Fotografías difundidas en redes sociales por el activista Yonimiler del Río Polo muestran a decenas de pacientes, incluidos adultos mayores, sentados o acostados directamente sobre el suelo del Hospital Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, provincia de Granma, evidenciando la falta de espacio, sillas y camillas en este centro de salud en las últimas semanas.
En las imágenes se observan personas enfermas ubicadas en pasillos y áreas interiores del hospital, sentadas o tiradas en el piso, ante la ausencia de mobiliario disponible para su atención. Entre los pacientes se identifican adultos mayores en las mismas condiciones que el resto de los enfermos.
«Una escena que confirma lo que el régimen intenta ocultar: el sistema de salud de Cuba está completamente colapsado. Lo ocurrido hoy en el Hospital Céspedes es una prueba dolorosa del abandono absoluto. Personas muriendo por falta de atención adecuada, sin camas disponibles, pacientes tirados en el piso, en condiciones indignas, antihigiénicas e inhumanas», señala la denuncia difundida por el activista.
Las imágenes y el testimonio se suman a otros reportes sobre hospitales y morgues colapsadas que han circulado en redes sociales en las últimas semanas, asociados a la circulación de varias arbovirosis en el país. Entre ellas se mencionan el dengue y el chikungunya, en un contexto descrito por las propias autoridades como de complejidad epidemiológica.
A inicios de noviembre, el régimen cubano reconoció que había atendido en sus centros médicos más de 20 mil casos de chikungunya, tras varios meses de una situación epidemiológica compleja en la isla. Paralelamente, negó la presencia de Oropouche en ese momento y afirmó que la atención sanitaria estaba centrada en el dengue con serotipo 4 y el chikungunya.
En relación con la publicación sobre lo ocurrido en el hospital de Bayamo, horas después las autoridades de Salud Pública de la provincia oriental emitieron una respuesta pública en la que no cuestionaron la autenticidad de las imágenes. En su comunicado, defendieron la actuación del personal médico y la continuidad de la atención a los pacientes, pese a las limitaciones materiales.
«Este es el Hospital Carlos Manuel de Céspedes, donde con los pocos recursos que tenemos no deja de atender a ningún paciente. Tenemos pocos recursos, eso no es secreto para nadie, pero tampoco es secreto que nuestros médicos están en su lugar de combate», indica el texto difundido por las autoridades sanitarias locales.
El mes pasado, el régimen cubano confirmó una alta incidencia de chikungunya y dengue en el país, señalando en el caso del dengue tres fallecidos en 2025, aunque insistió en que no existe un colapso hospitalario. La viceministra de Salud Pública declaró a la prensa oficialista que, además de estas arbovirosis, se registran «otras enfermedades diarreicas agudas».
Estas declaraciones contrastan con las denuncias divulgadas en redes sociales durante los últimos dos meses, donde usuarios han reportado muertes de personas que habrían contraído estas arbovirosis, así como carencias en la atención médica y en las condiciones de los centros de salud.
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