El Ministerio de Asuntos Exteriores de Países Bajos ha emitido una recomendación a sus ciudadanos para que eviten viajar a Venezuela, motivado por la crisis poselectoral que afecta actualmente al país sudamericano. En un comunicado oficial, la Cancillería ha detallado las áreas de mayor riesgo y ha advertido sobre las posibles amenazas que enfrentan los viajeros.
Según el comunicado, Venezuela ha experimentado un estado de intranquilidad desde las recientes elecciones presidenciales. Los ciudadanos neerlandeses son advertidos sobre la posibilidad de que la violencia surja durante protestas y manifestaciones, así como la ocurrencia de detenciones arbitrarias.
El ministerio ha proporcionado un mapa donde los estados de Venezuela son clasificados por niveles de riesgo. Las áreas señaladas con un código de color rojo son consideradas extremadamente peligrosas y abarcan la mayoría de las zonas fronterizas, así como partes significativas del noroeste, noreste y sur del país. En estas regiones, operan diversas bandas armadas y traficantes de personas, y se reportan tiroteos con regularidad. Además, el comercio ilícito de drogas es prevalente en las fronteras con Colombia y Brasil, así como en el norte de la Península de Paraguaná, donde también ocurren secuestros y robos.
Las áreas con un código de color naranja presentan menos riesgos, pero no se consideran seguras para viajes recreativos. La Cancillería neerlandesa destaca que sólo se debe viajar a estas zonas en casos de extrema necesidad, como un funeral familiar o por motivos laborales urgentes. Asimismo, se aclara que la Embajada holandesa podría tener limitadas capacidades para asistir a sus ciudadanos en caso de emergencias.
El gobierno neerlandés ha manifestado preocupación adicional ante la toma de posesión de Nicolás Maduro, prevista para el 10 de enero, anticipando un posible aumento en el número de protestas e incidentes violentos. Se alerta sobre la posibilidad de detenciones arbitrarias de ciudadanos neerlandeses, especialmente aquellos con doble nacionalidad venezolana. Las autoridades enfatizan que las probabilidades de un juicio justo son escasas, y la capacidad de asistencia del gobierno neerlandés es limitada.
La recomendación también insta a evitar reuniones, aglomeraciones y manifestaciones, advirtiendo sobre los riesgos de realizar grabaciones de estos eventos, ya que las autoridades podrían revisar dispositivos electrónicos en busca de material políticamente sensible, lo cual podría resultar en arrestos.
Por último, se señala que las manifestaciones pueden generar bloqueos en carreteras, impactando el transporte público y los servicios bancarios y gubernamentales, lo que refuerza la importancia de mantenerse alejado de estas situaciones.
El Nacional
