El Departamento de Guerra de Estados Unidos confirmó que mantiene planes de contingencia para un eventual escenario en el que Nicolás Maduro abandone el poder en Venezuela, aunque evitó precisar qué acciones podría asumir el país en una etapa de transición política.
Durante una rueda de prensa en el Pentágono, la secretaria de prensa del Departamento de Guerra, Kingsley Wilson, fue consultada sobre el papel de esa institución en un escenario posterior a un eventual fin del mandato de Maduro en Venezuela. La pregunta planteada fue: «Si Nicolás Maduro dejara Venezuela hoy, ¿qué papel tendría el Departamento de Guerra en un Venezuela posterior a Maduro? Y describa el proceso que seguiría la administración para determinar si los miembros actuales del ejército o del gobierno venezolano tendrían algún rol en un escenario post-Maduro».
Wilson respondió que cualquier decisión en ese sentido correspondería exclusivamente al presidente de Estados Unidos. Sin embargo, reiteró que el Departamento de Guerra “tiene un plan para todo”, desde posibles escenarios políticos hasta emergencias en cualquier parte del mundo, y que está listo para actuar «si la Casa Blanca lo solicita».
La vocera insistió en que, pese a estas previsiones, la prioridad operativa actual de Estados Unidos en el hemisferio se concentra en las operaciones contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico, descritas por la administración Trump como redes “narcoterroristas”. Según los datos ofrecidos, el Pentágono ha ejecutado 21 ataques contra estas lanchas y reporta 82 presuntos integrantes de estas organizaciones muertos. Wilson aseguró que los comandantes cuentan con «toda la autoridad necesaria para autorizar nuevos operativos dentro del marco legal estadounidense y del derecho internacional».
Durante la conferencia también surgieron preguntas sobre si estas acciones podrían desencadenar un conflicto con el Congreso en el marco de la Resolución de Poderes de Guerra. Wilson evitó profundizar en este punto y reiteró que cualquier determinación recaería en el presidente, aunque afirmó que el departamento está preparado para responder a cualquier instrucción.
La portavoz indicó además que encuestas recientes muestran que el «53 % de la población apoya los ataques a las lanchas, mientras que cerca del 70 % rechaza cualquier operación militar directa dentro del territorio venezolano». Aun así, recalcó que el Pentágono respaldará al presidente “al cien por ciento” en caso de una decisión más amplia.
Wilson aprovechó también para criticar a medios tradicionales como The Washington Post, a los que acusó de «difundir información falsa sobre las operaciones en la región». En contraste, celebró la presencia de nuevos medios en la sala de prensa, a los que atribuyó un rol “más transparente”.
La portavoz denunció, además, un clima político tenso en Washington, que, según señaló, ha obligado al despliegue de más de 2.200 miembros de la Guardia Nacional en la capital, todos armados.
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