El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, afirmó que la decisión del presidente Donald Trump de designar al Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera otorga al Pentágono un abanico de “nuevas opciones”, en el marco de una escalada de acciones militares y judiciales de Washington en la región.
La designación, anunciada por el secretario de Estado, Marco Rubio, implica que en Estados Unidos se convierte en delito que cualquier persona proporcione apoyo material al Cartel de los Soles, señalado por el Gobierno de Trump como encabezado por Nicolás Maduro. De acuerdo con lo informado por las autoridades estadounidenses, la medida entrará en vigor este lunes.
Las declaraciones de Hegseth fueron difundidas en una entrevista emitida el jueves por el medio estadounidense One America News. En extractos publicados, el funcionario fue citado diciendo que la designación “trae un montón de nuevas opciones para Estados Unidos”. Hegseth sostuvo, además, que Maduro “no es un líder legítimamente elegido de Venezuela” y reiteró las acusaciones de que está involucrado en el tráfico de drogas.
Funcionarios estadounidenses han acusado al Cartel de los Soles de colaborar con la banda venezolana Tren de Aragua, previamente designada por Washington como organización criminal transnacional, para enviar narcóticos ilegales hacia Estados Unidos.
El Gobierno de Trump mantiene una recompensa de 50 millones de dólares por información que contribuya a la captura de Maduro, a quien continúa señalando como jefe del Cartel de los Soles. Consultado en la Casa Blanca sobre si la designación como organización terrorista extranjera permitiría atacar activos de Maduro en Venezuela, Trump respondió que la medida “permite hacerlo”, aunque añadió que no han dicho que vayan “a hacerlo”.
En los últimos días, Trump también ha manifestado que podría estar abierto a mantener conversaciones con Maduro, después de que semanas atrás se informara que se habían cortado los canales de comunicación entre Estados Unidos y el gobierno venezolano.
La decisión se conoce en un contexto de amplio despliegue militar estadounidense en la región, que incluye el mayor portaviones de la Armada, al menos otros ocho buques de guerra y aviones F-35. En paralelo, las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo al menos 21 ataques contra presuntos barcos de la droga en el Caribe y el Pacífico, que, según Washington, han causado la muerte de al menos 83 personas, identificadas por las autoridades como presuntos narcotraficantes.
Organizaciones de derechos humanos han criticado estas operaciones, calificándolas como ejecuciones extrajudiciales ilegales de civiles.
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