El presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó su solidaridad con el dirigente Enrique Márquez, quien ha cumplido ocho meses detenido en Venezuela. A través de su cuenta en la red social X, Petro también recordó a los ciudadanos colombianos que se encuentran encarcelados en Caracas por razones políticas.
En su mensaje, el mandatario subrayó: «No se podrá defender a Venezuela de la injusticia si la injusticia se ejerce desde el poder. La hora de la defensa de Venezuela, que implica la unión de su pueblo, ha llegado. Un pueblo dividido es fácil de invadir. Hora del diálogo, la reconciliación y la unión en Venezuela», comentó Petro, enfatizando la necesidad de un acercamiento pacífico y el fortalecimiento de las relaciones entre los ciudadanos venezolanos.
Paralelamente, Yván Gil, ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, acusó al senador estadounidense Marco Rubio de «inventar enemigos» y sembrar odio en América Latina, lo que aumenta la tensión en la región. Estas declaraciones se enmarcan en un contexto regional complejo, donde las organizaciones de derechos humanos reportan la existencia de más de 900 presos políticos en Venezuela. Asimismo, estas organizaciones señalan la presencia de cerca de un centenar de extranjeros o personas con doble nacionalidad que, según sus informes, son considerados rehenes.
El llamado de Petro por el diálogo y la reconciliación viene en un momento en que la comunidad internacional observa con atención la situación de derechos humanos en Venezuela, buscando vías para aliviar las tensiones y promover un ambiente de paz y cooperación en la región.