La pianista venezolana Gabriela Montero, una de las músicas más célebres de su país, ha solicitado a las salas de conciertos y a los promotores musicales que rompan los lazos con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (SBSOV). Este llamado surge a raíz del supuesto robo de las elecciones presidenciales del año anterior por parte de Nicolás Maduro.
La SBSOV, con estrechos vínculos con la administración de Maduro, tiene previsto actuar en varios de los escenarios más prestigiosos de Europa en enero, en conmemoración del 50 aniversario de El Sistema, un programa de formación musical de renombre mundial en Venezuela. Esta gira incluirá presentaciones en el Barbican de Londres, la Filarmónica de París y la Filarmónica de Berlín, coincidiendo con el inicio anticipado del tercer mandato de Maduro, a pesar de las acusaciones generalizadas de fraude electoral.
Incluso los aliados regionales de Venezuela, como Brasil y Colombia, han rechazado reconocer la victoria de Maduro. Los presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro, con vínculos de larga data con el chavismo, han manifestado su ausencia programada en la toma de posesión de Maduro en Caracas el 10 de enero. Petro ha declarado recientemente que «los venezolanos ya no querían» a los chavistas en el poder.
La orquesta venezolana ha sido reconocida mundialmente por sus interpretaciones y su trabajo en la formación de músicos de escasos recursos, pero los críticos alegan que se ha convertido en una herramienta de propaganda bajo el régimen de Maduro. En 2018, allegados a Maduro, como Delcy Rodríguez y su hijo Nicolás Maduro Guerra, fueron nombrados miembros de la junta directiva de El Sistema.
Geoffrey Baker, autor del libro «El Sistema: Orchestrating Venezuela’s Youth», ha dicho que «El Sistema es esencialmente una organización política» debido a su administración desde la oficina presidencial y la inclusión de políticos de alto perfil en su junta directiva.
Montero, galardonada con el premio internacional Václav Havel por su disidencia creativa, ha declarado que el mundo no debería tolerar este tipo de «lavado de música» tras las elecciones del 28 de julio, para las cuales la oposición asegura que Maduro perdió ante Edmundo González Urrutia. «El sector cultural ya no debe facilitar la promoción de una ‘Revolución Bolivariana’ manifiestamente fallida», afirmó Montero.
La pianista instó a sus colegas a «solidarizarse con el pueblo venezolano en esta hora de grave crisis», cesando cualquier cooperación con el régimen venezolano, al que acusa de mantener al país como rehén y de ignorar la voluntad de la mayoría. Montero enfatizó que solo al derrocar el régimen se podrá restaurar la independencia moral de la misión musical y educativa de Venezuela.
