El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha afirmado de manera clara que Estados Unidos descarta cualquier intervención militar en Venezuela. Durante una entrevista concedida al canal NTN24, Kirby subrayó la postura del gobierno estadounidense y lanzó un llamado al presidente venezolano, Nicolás Maduro, para que «haga lo correcto».
Kirby indicó que han existido numerosas acusaciones infundadas sobre una posible intervención militar de Estados Unidos en Venezuela. En sus palabras, destacó: «Eso no es en absoluto lo que estamos haciendo allí ni en ninguna otra parte de la región. Se trata de desarrollar la capacidad de los socios y mejorar la cooperación con los gobiernos pertinentes». Estas declaraciones buscan desmentir los rumores sobre la intervención y reforzar la estrategia de colaboración regional de Estados Unidos.
Además, Kirby reiteró la importancia de que Nicolás Maduro acate la voluntad popular. El funcionario hizo hincapié en que «el pueblo venezolano claramente prefiere a Edmundo González», señalando a González como el legítimo presidente electo de Venezuela tras haber obtenido la mayoría de los votos en la elección presidencial. «El señor Maduro tiene que hacer lo correcto y observar esa transición democrática«, enfatizó Kirby.
En referencia a las sanciones impuestas, Kirby mencionó que la negativa de Maduro para facilitar una transición democrática ha llevado a la emisión de aproximadamente 300 sanciones contra individuos, acumulando un total que podría ascender a dos mil sanciones. «Seguiremos considerando nuestras opciones en ese sentido, pero el señor Maduro necesita hacer lo correcto», agregó el portavoz.
Respecto a la licencia 41 de Chevron, Kirby expresó cautela al señalar que no puede especular si habrá cambios en dicha licencia antes del 10 de enero. Sin embargo, aseguró que Estados Unidos sigue comprometido con respetar la voluntad del pueblo venezolano. Kirby concluyó reafirmando el apoyo a las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano, destacando que «han votado con valentía y esos votos deberán ser respetados».
Este posicionamiento de Estados Unidos refleja su compromiso con la democracia en Venezuela y su disposición a explorar todas las opciones diplomáticas para garantizar el respeto a la voluntad popular.
