El Secretario General de la ONU, António Guterres, y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, han expresado su profunda preocupación por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden en Venezuela, ocurridos tras las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo, en las que Nicolás Maduro fue declarado vencedor.
En un comunicado, Türk manifestó su alarma por el aumento de las tensiones en el país. «Estoy extremadamente preocupado por el aumento de las tensiones en Venezuela, con inquietantes informes de violencia desde los comicios del pasado domingo», afirmó. Las protestas se han registrado en al menos 17 de los 24 estados del país, incluyendo Caracas, la capital.
El Alto Comisionado resaltó que cientos de personas han sido arrestadas, incluidos menores de edad, y expresó su preocupación por el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades, así como por la violencia de individuos armados que apoyan al Gobierno, conocidos como colectivos. Informes señalan que varios manifestantes han resultado heridos por armas de fuego y que una persona falleció el 29 de julio, con más alegaciones aún bajo investigación.
Türk subrayó la necesidad de que los responsables de violaciones de derechos humanos rindan cuentas e instó a las autoridades a respetar el derecho de los venezolanos a reunirse y protestar pacíficamente, así como a expresarse libremente sin temor. Recordó que todos los ciudadanos tienen derecho a participar en las decisiones que afectan sus vidas y el futuro de su país, incluyendo la participación en elecciones creíbles.
António Guterres, a través de su portavoz Stephan Dujarric, hizo eco de estos llamados, enfatizando la importancia de que las autoridades venezolanas respeten y protejan el derecho a la manifestación pacífica y no lo obstaculicen. La ONU sigue de cerca los desarrollos en Venezuela y ha pedido que cualquier controversia electoral se resuelva pacíficamente y con transparencia, incluyendo la publicación detallada de los resultados electorales.
La situación en Venezuela es crítica, y la comunidad internacional observa con atención, instando a todas las partes a rechazar la violencia y a buscar soluciones pacíficas y democráticas.