El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha sido objeto de una denuncia por acoso sexual en su ciudad natal, Punta Arenas, presentada el pasado 6 de septiembre. La información fue revelada por su abogado personal, Jonatan Valenzuela, quien ha aportado detalles adicionales sobre el caso.
La querella fue presentada por una mujer, mayor de edad, quien conoció al mandatario hace más de diez años. Sin embargo, en una inusual vuelta de los acontecimientos, el defensor de Boric argumenta que fue el presidente quien habría sido víctima de acoso por parte de la denunciante.
En un comunicado de prensa, Valenzuela expresó que entre julio de 2013 y julio de 2014, Boric fue objeto de un «acoso sistemático» mediante correos electrónicos enviados por la misma mujer. Según el abogado, se recibieron 25 correos desde distintas direcciones, uno de ellos contenía imágenes de carácter explícito, enviadas sin solicitud ni consentimiento.
El defensor subrayó que Boric nunca mantuvo ningún tipo de relación afectiva ni de amistad con la denunciante y aseguró que «no han tenido comunicación desde julio de 2014». Además, Valenzuela enfatizó que Boric «rechaza y desmiente categóricamente» la denuncia, confiando en que la verdad prevalecerá en las instancias judiciales correspondientes.
En medio de estas acusaciones, el entorno cercano al presidente mantiene su postura de defensa firme, mientras el caso sigue su curso en el ámbito legal. La situación plantea preguntas sobre el impacto de incidentes pasados en la vida pública de figuras políticas actuales y las complejidades inherentes en casos de este tipo.
VPI