La Unión Europea aumentó este domingo la presión internacional sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro al unirse a Estados Unidos y varios países latinoamericanos que no reconocen los resultados de los comicios del pasado 28 de julio, los cuales estuvieron marcados por numerosas denuncias de fraude.
«A falta de pruebas que los respalden», los boletines de la autoridad electoral venezolana «no pueden reconocerse», expresó en un comunicado el Consejo de la Unión Europea, que pidió una «verificación independiente» del proceso.
A diferencia de Estados Unidos y otros países, la UE se abstuvo de reconocer una victoria al candidato opositor Edmundo González Urrutia, postulado tras la inhabilitación política de la excongresista María Corina Machado.
Sin embargo, el bloque europeo destacó que «copias de las actas electorales publicadas por la oposición y revisadas por varias organizaciones independientes» indican que González «parece haber ganado las elecciones presidenciales por una mayoría sustancial».
Maduro Responde a la Unión Europea
El presidente Maduro no tardó en responder a la organización internacional. «La misma Unión Europea que reconoció a Guaidó, una vergüenza la UE, el señor (Josep) Borrell es una vergüenza», expresó el mandatario venezolano, en referencia al Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores. Maduro acusó a Borrell de «llevar a Ucrania a una guerra y ahora lavarse las manos» y de «callar ante la masacre de Gaza y el genocidio», mientras que en Venezuela se acusa de represión a manifestaciones pacíficas.
Con los resultados no reconocidos por varios actores internacionales, Maduro asumiría un tercer mandato que le proyecta a 18 años en el poder. La oposición ha subido a una web actas con las que sostiene que González obtuvo el 67% de los votos.
La Oposición y el Apoyo Internacional
El Consejo Nacional Electoral (CNE) aún no ha publicado resultados detallados, alegando que su sistema fue objeto de un «jaqueo masivo». Maduro y altos funcionarios desestiman la validez de los documentos divulgados por la oposición.
Por su parte, Machado agradeció este domingo a Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia y Portugal su «compromiso con la democracia» tras el pedido de estas siete naciones de publicar las actas de la elección presidencial.
Hicieron ese pedido el sábado en un comunicado conjunto, considerando que es necesario para garantizar la total transparencia. «Respaldamos la exigencia de que se verifiquen cuanto antes, a nivel internacional e independiente, las actas que hemos presentado», publicó Machado en la red social X.
Estados Unidos, Perú, Argentina, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y Panamá reconocieron a González Urrutia como vencedor, mientras que Canadá pidió este domingo la publicación de resultados completos. En contraste, Rusia y China respaldaron a Maduro, mientras que Brasil, Colombia y México tratan de impulsar un acuerdo político.
Maduro Rechaza la Injerencia Extranjera
Este domingo, rodeado por el alto mando de la Fuerza Armada, que le ha declarado «lealtad absoluta», Maduro felicitó la «conducta ejemplar» de la Guardia Nacional, el cuerpo militar encargado del orden público en Venezuela.
«Ustedes han sido y son columna vertebral de la paz, la protección del pueblo, la tranquilidad, la seguridad», dijo el mandatario en un acto por el 87º aniversario de ese cuerpo, en el que dio ascensos y condecoraciones. «Estamos enfrentando en las calles de Venezuela un golpe de Estado», añadió.
El sábado, ante una manifestación de partidarios que llegó al palacio presidencial de Miraflores, Maduro había denunciado que estaba en marcha un plan para «usurpar» el poder. «No se aceptará, con las leyes nacionales, que se pretenda usurpar nuevamente la presidencia», advirtió Maduro, trazando un paralelismo con el reconocimiento internacional que recibió en 2019 el opositor Juan Guaidó, actualmente exiliado en Estados Unidos tras una fallida ofensiva para desplazar al gobernante socialista. Tildó a González Urrutia de «Guaidó 2.0».
En 2018, Guaidó, entonces jefe del Parlamento, fue reconocido como «presidente interino» por Washington y medio centenar de gobiernos que consideraron fraudulenta la reelección de Maduro en comicios boicoteados por la oposición.