Cientos de personas se congregaron este domingo frente a la Base Aérea de la Guardia Nacional de Muñiz, en Carolina, para manifestar su rechazo a las maniobras del Ejército de Estados Unidos en Puerto Rico y expresar su oposición a una posible reactivación de antiguas bases militares en la isla. La protesta se produce en un contexto de crecientes tensiones en el Caribe, especialmente en relación con Venezuela.
La manifestación fue organizada por Madres contra la Guerra, cuya portavoz, Sonia Santiago, expresó ante la agencia EFE su preocupación por la presencia militar estadounidense en el territorio puertorriqueño. Santiago afirmó que «Puerto Rico es un pueblo ocupado, un pueblo invadido por Estados Unidos», y manifestó su oposición a la existencia de bases militares en la isla.
Durante la protesta, los manifestantes corearon lemas como «Puerto Rico sin milicia, queremos justicia» y «por la paz vamos todos a luchar». Además, utilizaron tiza para escribir frases como «fuera yanquis» y «Trump asesino» en el suelo.
El evento tiene lugar coincidiendo con las maniobras actuales de las Fuerzas Armadas estadounidenses, que incluyen desembarcos anfibios y operaciones de vuelo. Asimismo, se ha anunciado el despliegue de 10 aviones de combate F-35 en una base aérea de Puerto Rico.
Por otro lado, hace dos días, la gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, expresó su respaldo a estas maniobras y confirmó haber recibido notificación y acuerdos de colaboración para el uso de las instalaciones aéreas de las bases de Roosevelt Roads y Aguadilla.
González defendió este despliegue militar alegando que los «cárteles y el régimen narcoterrorista de Venezuela han inundado nuestras comunidades con drogas peligrosas, alimentando la delincuencia violenta en nuestras calles», una declaración que subraya el supuesto objetivo de lucha contra el narcotráfico en el Caribe.
La protesta también reflejó el descontento histórico con la presencia militar estadounidense en la isla. La Marina de Estados Unidos usó Vieques y parte de Culebra como campos de tiro hasta mayo de 2003, y la limpieza de los restos de munición sin detonar en ambas áreas todavía no ha finalizado.
Finalmente, el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) ha exigido la cancelación «inmediata» de cualquier plan para «remilitarizar» Puerto Rico y ha presentado una resolución solicitando que la Legislatura pida al presidente Donald Trump y al Congreso estadounidense detener tales actividades.
El estatus político de Puerto Rico como Estado Libre Asociado a Estados Unidos otorga al archipiélago cierto grado de autonomía, pero las áreas de defensa, fronteras y relaciones diplomáticas permanecen bajo el control de Washington, lo que sigue siendo un tema de debate en la política local.
EFE