El tránsito de migrantes a través de la peligrosa jungla del Darién, frontera entre Panamá y Colombia, ha experimentado una disminución significativa del 41% en 2024, en comparación con el año anterior. Un total de 300.549 personas, principalmente de nacionalidad venezolana, han cruzado esta selva hasta la fecha, según cifras divulgadas por el gobierno de Panamá.
El descenso en el flujo migratorio ha sido vinculado por las autoridades panameñas a un paquete de medidas implementadas para enfrentar la crisis migratoria. El director del Servicio Nacional de Migración, Roger Mojica, explicó a EFE que estas medidas, junto con factores climáticos favorables y cambios en las políticas, han contribuido a esta reducción.
Políticas Más Severas y Cooperación Internacional
Desde la toma de poder del presidente José Raúl Mulino el 1 de julio, el gobierno panameño ha adoptado políticas más estrictas para controlar la afluencia de migrantes. Entre estas medidas se incluye un acuerdo con Estados Unidos para la devolución de migrantes y el cierre de caminos no autorizados en el Darién, estableciendo un «corredor humanitario» menos peligroso, según detalló Mojica.
Hasta el 17 de diciembre, se han realizado 51 vuelos en el marco de este acuerdo, devolviendo a 1.548 migrantes, principalmente a Colombia y Ecuador. Se planea la realización de dos vuelos adicionales antes de final de año.
Datos Demográficos y Seguridad
Del total de migrantes reportados, el 70% son venezolanos, seguidos por un 6% de colombianos, un 5% de ecuatorianos, y porcentajes menores de otras nacionalidades. En términos de género y edad, la mayoría son hombres, con una cifra considerable de niños y niñas también entre los viajeros.
Paralelamente, las autoridades han identificado a 21 miembros de grupos del crimen organizado operando en la región, como el Tren del Llano y el Tren de Aragua de Venezuela, así como organizaciones internacionales como la MS-13 y ISIS.
Perspectivas Futuras
En cuanto al futuro, Mojica expresó que para 2025 se espera la continuación y posible incremento del programa de devolución de migrantes, aunque estarán atentos a las políticas que implemente el próximo gobierno de Donald Trump, quien asumirá la presidencia el 20 de enero.
El Darién sigue siendo un territorio de grandes desafíos, tanto por sus condiciones naturales como por la presencia de grupos delictivos. No obstante, las autoridades panameñas persisten en su esfuerzo por controlar el flujo migratorio a través de este crítico punto de tránsito hacia Norteamérica.
EFE