El vicecanciller del régimen cubano, Carlos Fernández de Cossío, negó categóricamente que existan presos políticos en Cuba. Esta declaración fue realizada durante una entrevista con el medio Zeteo en Nueva York, en el marco de la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU.
Fernández de Cossío afirmó que, según el régimen cubano, no hay «ni siquiera uno» detenido por motivos políticos en la isla. Esta postura fue sostenida a pesar de los informes de Amnistía Internacional (AI) que documentan casos de encarcelamientos políticos en el país. Ante la insistencia del periodista Mehdi Hasan, el funcionario cubano argumentó que los informes de AI carecen de evidencia sólida y sugirió que las fuentes de financiación de la organización se oponen al socialismo.
El régimen cubano ha mantenido esta postura consistentemente. En enero pasado, Humberto López, vocero castrista, desestimó las acusaciones de que entre 553 personas excarceladas había presos políticos. Maricela Sosa Ravelo, vicepresidenta del Tribunal Supremo de Justicia, explicó que dentro de los liberados había individuos acusados de diversos delitos, como sedición, aclarando que este delito se considera una amenaza al orden constitucional y no un delito político.
No obstante, informes alternativos sugieren que aproximadamente 200 presos políticos fueron excarcelados como parte de negociaciones previas. La discrepancia entre las declaraciones oficiales del régimen cubano y las observaciones de organizaciones internacionales continua generando controversia en la arena internacional.
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