El régimen cubano negó este lunes la visita conyugal al líder opositor José Daniel Ferrer en la prisión de Mar Verde, ubicada en Santiago de Cuba, según denunciaron sus familiares a través de redes sociales. Este acto se produce pocos días después de que se hiciera pública una carta del propio Ferrer donde manifestaba su aceptación al exilio forzado por las presiones del gobierno cubano.
La esposa de Ferrer, la Dra. Nelva Ismarays Ortega, se ha instalado en las afueras del penal y ha declarado que no se moverá hasta poder ver a su esposo. Los familiares del opositor han expresado su preocupación, indicando que Ortega corre el riesgo de ser detenida en cualquier momento.
En su declaración, los familiares responsabilizaron a la dictadura cubana por la integridad física y psicológica tanto de Ferrer como de Ortega. En una carta fechada el 10 de septiembre y divulgada por sus familiares, Ferrer reveló que había aceptado el exilio, pero sin aceptar condiciones de la dictadura. Afirmó que, de salir, lo haría «con mi dignidad y honor en alto».
Ferrer, quien es considerado un preso político, ha denunciado a través de esta misiva las torturas, humillaciones y amenazas de muerte que ha sufrido desde su encarcelamiento en abril pasado. Aunque se mostró dispuesto a aceptar la propuesta para abandonar la isla, dejó claro que no lo haría bajo condicionamientos.
Esta situación ha generado una creciente preocupación entre los defensores de derechos humanos y opositores al régimen cubano, quienes continúan vigilantes ante el desarrollo de estos acontecimientos.
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