El primer ministro británico, Keir Starmer, anunció que el Reino Unido, junto con Francia y Ucrania, presentará a Estados Unidos una propuesta de alto el fuego en el conflicto que enfrenta a Ucrania con Rusia. El propósito de esta iniciativa es que una delegación negociadora estadounidense traslade el plan al Gobierno ruso para su evaluación.
Durante una entrevista con la cadena BBC, Starmer explicó que esta iniciativa surge tras conversaciones con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el mandatario estadounidense, Donald Trump. Zelensky se encuentra actualmente en Londres con motivo de la cumbre de líderes europeos que se celebra este domingo.
«Estamos preparando un plan para detener los combates y luego discutiremos ese plan con Estados Unidos. Creo que hemos dado un paso en la dirección correcta», afirmó Starmer.
En días recientes, Starmer, junto a Macron y Zelensky, realizaron visitas a Washington en diferentes momentos de la semana para reunirse con Trump. El objetivo común de estos encuentros es buscar una paz duradera en un conflicto que ya cumple tres años.
El primer ministro británico planteó que para lograr un acuerdo de paz duradera es necesario que se cumplan tres condiciones claves: Ucrania debe estar «en una posición de fuerza para negociar», debe existir «un elemento europeo en términos de garantías de seguridad», y una «red de seguridad estadounidense». Estos elementos, según Starmer, son esenciales para evitar que Rusia pueda reiniciar un conflicto si su presidente, Vladímir Putin, tiene la oportunidad.
El domingo, una quincena de líderes aliados de Ucrania, incluidos representantes del Reino Unido, se reúnen en Londres para concretar acuerdos de seguridad y reafirmar su apoyo a Ucrania, especialmente después de un altercado entre Trump y Zelensky en la Casa Blanca sobre el conflicto con Rusia.
La creciente preocupación en Europa y Ucrania frente al acercamiento entre Trump y Putin ha tensado aún más la situación, ya que Rusia y Estados Unidos han iniciado negociaciones bilaterales para poner fin a la guerra sin incluir directamente a Ucrania ni a los europeos.
La inquietud aumentó significativamente tras un enfrentamiento verbal el viernes en la Casa Blanca, donde Trump reprendió a Zelensky, advirtiéndole sobre el riesgo de una tercera guerra mundial y anulando una serie de eventos programados.
En el transcurso de los últimos días, Keir Starmer ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos con el fin de posicionarse como un intermediario crucial entre Washington, la Unión Europea y Kiev. A fines de la semana pasada, Starmer sostuvo una conversación productiva con Trump en la Casa Blanca, en la que discutieron la posibilidad de un respaldo estadounidense a una misión de paz europea en Ucrania.
El primer ministro británico indicó que otros países podrían unirse a esta iniciativa, aunque no proporcionó detalles específicos sobre los posibles participantes ni el contenido del plan. Starmer ha manifestado su interés en garantizar que cualquier acuerdo alcanzado sea duradero, con el apoyo tanto de Estados Unidos como de los aliados europeos.
Trump, por su parte, reiteró su compromiso con el artículo 5 de la OTAN y afirmó su disposición a respaldar una misión europea de paz en Ucrania, aunque dejó en claro que no desplegaría tropas estadounidenses, argumentando la gran distancia de Ucrania.
Este esfuerzo conjunto por parte de Reino Unido, Francia y Ucrania busca no solo detener el conflicto actual, sino también sentar las bases para una estabilidad a largo plazo en la región.
EFE
