En una acción humanitaria derivada de los escasos acuerdos bilaterales alcanzados entre Rusia y Ucrania, el Gobierno ucraniano confirmó este martes la repatriación de los restos de 1.000 soldados ucranianos, la mayoría de ellos fallecidos en el frente de batalla y algunos en condición de cautiverio.
La entrega se produjo como parte de los compromisos establecidos en las conversaciones sostenidas en Estambul, en las que ambas partes acordaron la devolución progresiva de los cuerpos de combatientes caídos, pese a no alcanzar un alto el fuego. Según el Ministerio para la Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados de Ucrania, este tipo de intercambios se encuentra entre los pocos logros tangibles derivados del diálogo con Moscú.
“La devolución de nuestros héroes es una tarea prioritaria. Gracias a este trabajo conjunto, miles de familias podrán darles una sepultura digna”, declaró el organismo en un comunicado oficial.
La operación de repatriación no está exenta de dificultades. Muchos de los cuerpos llegan en estado de descomposición o incluso mezclados con restos de soldados rusos, lo que complica su identificación. Los forenses ucranianos, apoyados por equipos de ADN y datos recolectados en el campo, trabajan en la confirmación de cada identidad antes de entregar los restos a sus familiares.
El medio El País informó que hasta la fecha, Ucrania ha recibido cerca de 6.000 cuerpos en distintos momentos del conflicto, mientras que Rusia también ha recuperado cientos de sus soldados caídos. Estos intercambios humanitarios, aunque limitados, han sido posibles gracias a la mediación de organizaciones internacionales.
El acuerdo contempla la devolución mutua de al menos 6.000 cuerpos por cada país en etapas sucesivas.
Espiga Noticias