Odesa, Ucrania.- En la madrugada del sábado 28 de junio, Rusia llevó a cabo un ataque masivo con drones sobre la ciudad de Odesa, situada en el sur de Ucrania. Las autoridades locales informaron que el ataque resultó en al menos dos civiles muertos, identificados como un matrimonio que quedó atrapado en su apartamento, y 14 heridos, incluidos tres niños.
El alcalde de Odesa, Gennadi Trujanov, señaló que los drones impactaron directamente en edificios residenciales y vehículos en zonas urbanas poco después de haber emitido una advertencia pública sobre la amenaza entrante. Por su parte, el gobernador regional, Oleg Kiper, agregó que los heridos fueron llevados a hospitales locales; entre ellos, un niño de siete años que se encuentra en condición moderada y un bebé de tres años con signos de intoxicación por inhalación de humo.
Este ataque forma parte de una serie de ofensivas recientes en el sur de Ucrania. En días anteriores, otras localidades como Kherson y Dnipró también han sido afectadas por ataques con drones, cohetes y artillería, resultando en varios muertos y heridos.
Fuentes oficiales informaron que durante la misma jornada en Odesa, las defensas antiaéreas ucranianas lograron derribar 22 de los 23 drones lanzados desde el Mar Negro. A pesar de ello, la ofensiva provocó daños severos en la infraestructura y generó alarma en la población local, que permanece en alerta ante posibles nuevas oleadas.
Tanto autoridades locales como estatales han expresado su condena al ataque, calificándolo como una acción deliberada contra civiles. Mientras tanto, los equipos de emergencia continúan con las labores de rescate y han establecido zonas seguras para proteger a los residentes del riesgo creciente.
Espiga Noticias