Rusia calificó este jueves de infundadas las acusaciones de Estados Unidos contra el gobierno de Venezuela y expresó su respaldo a Caracas en el actual contexto de tensiones en la región del Caribe. El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, afirmó que Moscú se mantiene “codo con codo” con Venezuela y cuestionó el enfoque estadounidense en la lucha contra el narcotráfico.
“Sin duda, se trata de otro conflicto potencial bajo un pretexto inventado. Es evidente que la lucha contra el narcotráfico debe librarse por otros medios y también es evidente que las acusaciones contra el gobierno venezolano y contra Venezuela como país carecen, en general, de fundamento”, declaró Riabkov, citado por la agencia TASS. El viceministro condenó la escalada de tensiones en la región y reiteró que Moscú está “codo con codo” con Caracas en esta “situación complicada”. “Y ellos lo saben”, añadió.
Riabkov señaló que Rusia coopera con Venezuela en todos los ámbitos, incluido el de la seguridad, y subrayó que “esto no es ningún secreto”. Según el responsable ruso, esta cooperación se mantiene en el marco de la relación bilateral entre ambos países.
La posición expresada por el viceministro se suma a la manifestada anteriormente por el Kremlin, que la semana pasada expresó su confianza en que Estados Unidos no adopte medidas que desestabilicen la situación “en torno a Venezuela” y en la región del Caribe. Estas declaraciones se produjeron después de que el Pentágono anunciara la operación militar Southern Spear (Lanza del sur) contra el narcotráfico en Latinoamérica.
El anuncio de Southern Spear por parte del secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, tuvo lugar poco después de la llegada al sur del Caribe del portaaviones USS Gerald Ford, descrito como el más grande y sofisticado de Estados Unidos. Esta nave se sumó al despliegue de destructores y buques de desembarco anfibio que Washington mantiene en la zona desde mediados de agosto.
De acuerdo con la información disponible, el despliegue militar estadounidense ha ido acompañado de amenazas al presidente venezolano Nicolás Maduro, al que la Casa Blanca califica de “ilegítimo”, así como de operaciones del Pentágono que han resultado en la destrucción de una veintena de embarcaciones en aguas del Caribe y del Pacífico oriental. Washington sostiene que se trata de lanchas utilizadas para transportar fentanilo hacia Estados Unidos y que en estas acciones habrían muerto alrededor de 70 de sus ocupantes.
En este contexto, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, negó anteriormente las informaciones que apuntaban a una petición de ayuda militar de Venezuela a Moscú a raíz de la escalada de tensiones con Estados Unidos.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro declaró hace dos semanas que Venezuela y Rusia están “avanzando” en una cooperación militar que describió como “serena y muy provechosa” y que, según aseguró, “va a continuar”. Según medios internacionales, el gobierno de Maduro habría solicitado a Rusia apoyo para reforzar las defensas aéreas del país, entre ellas 14 unidades de misiles, así como la modernización de varios aviones Su-30MK2 y de sistemas de radares.
EFE
