El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue consultado por un periodista sobre si su Gobierno tiene la intención de confiscar más activos petroleros de Venezuela y evitó dar una respuesta directa, al tiempo que vinculó a Venezuela y a Colombia con el narcotráfico y con lo que describió como una situación de “guerra” por las drogas en Estados Unidos.
Ante la pregunta sobre una posible confiscación adicional de activos petroleros venezolanos, Trump respondió: “No, no se lo diría. Quiero decir, no sería muy inteligente por mi parte decírselo. Ya sabe, se supone que debemos ser un poco reservados”. Añadió que no revelaría esa información “a un periodista importante ni a uno poco importante”.
En su intervención, el mandatario sostuvo que su administración está “acabando con las drogas a niveles que nadie ha visto antes” y afirmó: “Hemos acabado con el 96 % de las drogas que entran por mar y nadie sabe quién es el 4 % restante”. Según Trump, cada barco detenido en operaciones antidrogas representa “25 000 vidas estadounidenses” salvadas.
Trump también se refirió a sus recientes declaraciones sobre la posibilidad de atacar por vía terrestre el territorio venezolano para actuar contra integrantes del llamado Cartel de los Soles. Sobre este punto, matizó: “No se trata solo de ataques terrestres contra Venezuela. Se trata de ataques terrestres contra gente horrible que está trayendo drogas y matando a nuestra gente”. Sostuvo que la cifra de muertes anuales relacionadas con las drogas en Estados Unidos sería de “más de 300.000” y la comparó con un escenario de guerra: “Y esa es una guerra que no tendría parangón. Nadie ha visto nunca nada parecido”.
El presidente insistió en que las eventuales acciones no tendrían por qué limitarse al territorio venezolano. “Así que no tiene por qué ser necesariamente en Venezuela. Son las personas que traen drogas a nuestro país”, agregó, al describir el objetivo de las operaciones.
En medio de su explicación, Trump mencionó también a Colombia y a la droga que allí se procesa. Tras reiterar que, según sus cifras, se ha eliminado “el 96 % de las drogas que llegan por mar”, afirmó que ahora están “empezando por tierra”, lo cual, a su juicio, “es mucho más fácil”. En ese contexto, declaró: “No vamos a permitir que la gente destruya a nuestra juventud, destruya nuestras familias. Hablando de la juventud, amigos. ¿Alguna vez han visto a una familia con fentanilo o cocaína? Colombia tiene al menos tres fábricas de cocaína… Es un país diferente”.
Trump vinculó estas acciones con su política de control fronterizo. Aseguró que, gracias a su enfoque de mano dura, las fronteras de Estados Unidos “están más protegidas”. “Ahora tenemos una frontera fuerte. Hace un año y medio, teníamos a millones de personas cruzándola. Ahora no tenemos a nadie cruzando nuestra frontera. Y tenemos un país fuerte. Tenemos un país que lo respeta. Vamos a mantenerlo así. Y no vamos a permitir que la gente mate a 300 000 personas al año con drogas”, manifestó.
En paralelo a estas declaraciones, la administración Trump ha intensificado el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe como parte de la operación “Southern Spear” (Lanza del Sur), con el objetivo declarado de combatir el narcotráfico y ejercer presión sobre la dictadura de Venezuela. Este despliegue, descrito como uno de los mayores en años, incluye un aumento significativo de activos navales y aéreos en la región.
NTN24
