La noche del martes y la madrugada del miércoles fueron escenario de una serie de sismos que afectaron a varias naciones latinoamericanas, provocando alarma y la activación de protocolos de emergencia. El primer evento sísmico de 6,2 grados de magnitud se registró en Ecuador a las 07:05 pm hora local, con un epicentro cerca del cantón Arenillas, provincia de El Oro, y a 83 kilómetros de profundidad. Este movimiento telúrico fue sentido intensamente en las provincias de Guayas, Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, aunque no se reportaron daños estructurales graves ni víctimas. Las autoridades, sin embargo, procedieron a realizar evacuaciones preventivas. “El mecanismo de ruptura sugiere un movimiento transcurrente con componente inversa, lo que indica que el sismo ocurrió en la zona de contacto entre la Placa de Nazca y la Placa Sudamericana”, explicó el Instituto Geofísico ecuatoriano.
Costa Rica experimentó su propio sismo a las 09:57 pm, con una magnitud de 6,1 grados y epicentro en el Pacífico, cerca de Quepos. Este movimiento, que afectó también áreas del norte de Panamá, provocó caídas de árboles y cortes temporales en el suministro eléctrico, aunque no se registraron heridos ni víctimas. Las autoridades costarricenses emitieron alertas por posibles réplicas y destacaron la respuesta efectiva de los sistemas de emergencia.
En Chile y Argentina, la madrugada del miércoles también registró movimientos sísmicos de menor magnitud. En Chile, un sismo de 4,0 grados fue reportado cerca de Melipilla, Región Metropolitana de Santiago, mientras que en Argentina se registró un temblor de 5,7 grados en la provincia de La Rioja. Ambos eventos no provocaron daños materiales graves ni víctimas, aunque fueron perceptibles en distintas localidades.
Esta serie de sismos, registrados en un breve lapso de tiempo y en diferentes países, ha encendido las alertas en la región, aunque las medidas de emergencia adoptadas han demostrado eficacia en la protección de las poblaciones afectadas.
El Nacional
