Un soldado norcoreano, integrado en las filas rusas para combatir en Ucrania, se quitó la vida al detonar una granada cuando estaba a punto de ser capturado. Esta impactante acción fue confirmada por las Fuerzas de Operaciones Especiales del Ejército Ucraniano a través de su canal en Telegram.
El incidente se produce poco después de que la inteligencia de Corea del Sur revelara que el régimen de Pionyang había instruido a sus efectivos desplegados en Rusia a optar por el suicidio en caso de capturas inminentes por parte del enemigo. Este acto subraya la tensión y las extremas medidas adoptadas por los soldados norcoreanos en el conflicto.
Durante un asalto fallido, en el que perecieron otros 17 soldados enviados por Pionyang, el soldado logró sobrevivir pero fue detectado por las fuerzas especiales ucranianas durante una operación de limpieza en la zona. Intentando causar bajas adicionales al detonar la granada, no logró herir a ningún soldado ucraniano, según el comunicado en Telegram.
El Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur (NIS) ha informado que 300 soldados norcoreanos han fallecido en la región rusa de Kursk. Se estima que unos 11,000 militares norcoreanos se encuentran desplegados allí para apoyar a las fuerzas rusas en su intento por expulsar a las unidades ucranianas presentes.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha mencionado recientemente que el número de norcoreanos muertos y heridos en estos enfrentamientos asciende a 4,000. Por su parte, Estados Unidos estima en un millar las bajas del contingente norcoreano desde su llegada a Kursk en noviembre.
En un desarrollo relacionado, Zelenski también informó sobre la captura de los dos primeros prisioneros de guerra norcoreanos, marcando un nuevo capítulo en el complejo entramado de alianzas en el conflicto. El seguimiento de estas capturas y las repercusiones del involucramiento norcoreano continúan siendo monitoreados de cerca por la comunidad internacional.
EFE
