El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos ha implementado medidas drásticas para abordar las filtraciones de información sobre redadas y operaciones federales contra inmigrantes indocumentados. Empleados públicos están siendo sometidos a pruebas de polígrafo en un esfuerzo por identificar a quienes estén revelando detalles confidenciales, según informaron múltiples medios estadounidenses, incluyendo Bloomberg Government y NBC News.
La dirigente del departamento, Kristi Noem, ha tomado estas acciones extremas para descubrir las filtraciones relacionadas con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE). Informes recientes destacan que estas filtraciones habrían afectado las cifras de detenciones, que resultaron ser más bajas de lo proyectado, debido a la divulgación previa de información sobre cuándo y en qué ciudades se realizarían las redadas de inmigración.
Noem, junto con el ex director interino de ICE, Tom Homan, conocido como el «zar de la frontera» durante la administración de Donald Trump, han señalado estas filtraciones como un obstáculo significativo en sus operaciones. El viernes pasado, Noem declaró en un video en la plataforma X que se ha identificado a dos individuos implicados en la divulgación de información crítica del DHS. Según ella, el objetivo es procesar judicialmente a estos dos sujetos por poner en riesgo las vidas de los agentes del orden.
Fuentes cercanas al caso, consultadas por NBC, indicaron que varias personas dentro de distintas agencias vinculadas al DHS han sido sometidas a pruebas con detectores de mentiras. Este procedimiento busca asegurar la confidencialidad de las operaciones y mantener la integridad de las fuerzas de seguridad encargadas de ejecutar las redadas.
Este enfoque refleja la creciente preocupación dentro del DHS por las filtraciones de información que pueden comprometer la efectividad y seguridad de sus acciones. Al proceder con estas evaluaciones, el departamento pretende recuperar el control de sus operativos y garantizar la seguridad de sus funcionarios en el terreno.
La situación sigue en desarrollo, y se esperan más acciones del DHS en su intento de reforzar la seguridad y confidencialidad de sus operaciones contra la inmigración ilegal en Estados Unidos.
EFE