SpaceX ultima este sábado los preparativos para el décimo lanzamiento de prueba de su nave emblemática Starship, desde la Starbase, en el sur de Texas, Estados Unidos. El objetivo de la misión es lograr la reutilización tanto del propulsor Super Heavy como de la sonda Starship.
El despegue está previsto para no antes de las 18:30 hora central de Estados Unidos (23:30 GMT) desde la base de SpaceX. Según publicó la agencia de noticias EFE, esta prueba se enmarca como la décima del propulsor y la nave, ambos diseñados para permitir una reentrada controlada a tierra y su reutilización en futuras misiones, lo cual representa un ahorro significativo en costos.
Hasta la fecha, el año 2025 ha presenciado tres misiones similares, todas con la pérdida de la nave Starship. SpaceX ha anunciado varias modificaciones desde el último lanzamiento. Según la compañía fundada por Elon Musk, «se ha retirado un número significativo de losetas del Starship para probar los límites de áreas vulnerables en todo el vehículo durante la reentrada».
La investigación del fallo del noveno vuelo del Starship, ocurrido el pasado 27 de mayo, determinó que hubo fugas de combustible que afectaron el control de estabilidad de la nave, resultando en lo que SpaceX define como «un rápido desmontaje imprevisto».
En esta ocasión, la trayectoria de la nave y el propulsor será similar a la de la prueba anterior, con una duración ligeramente superior a una hora. El propulsor Super Heavy planea amerizar en una plataforma en el Golfo del Atlántico al sur de Estados Unidos seis minutos y 40 segundos después del despegue, mientras que la Starship intentará aterrizar en otra plataforma en el océano Índico pasada una hora y seis minutos del lanzamiento.
En el décimo intento, SpaceX tiene nuevos objetivos para su propulsor y para la nave. Los principales objetivos de prueba del propulsor Super Heavy se enfocarán en su combustión de aterrizaje utilizando configuraciones de motor únicas. Starship, por su parte, desplegará ocho simuladores de satélites Starlink y realizará experimentos para su regreso a Starbase.
SpaceX aún no ha logrado capturar con éxito la Starship, una nave destinada a viajes de largo alcance que podría transportar tanto tripulantes como satélites de gran tamaño. La NASA ha seleccionado este vehículo para llevar a astronautas a la superficie lunar en la misión Artemis III, programada para mediados de 2027.
Las pruebas de Starship han generado protestas en las cercanías de la base de SpaceX y en México por el impacto ambiental. Asociaciones civiles han emitido cartas a la Administración Federal de Aviación (FAA), protestando por la actividad de SpaceX en la playa de Boca Chica y advirtiendo sobre el elevado sonido de los lanzamientos y el riesgo de caída de fragmentos.
La organización mexicana Conibio Global convocó una protesta en Tamaulipas, México, argumentando que los lanzamientos y amerizajes en el Golfo afectan al ecosistema marino y ponen en peligro a especies en riesgo, como la tortuga Lora.
El nacional