La aerolínea nacional portuguesa TAP, de propiedad íntegra del Estado luso, afirmó este jueves que la falta de condiciones de seguridad impide la realización de sus vuelos a Venezuela, después de que el gobierno de Nicolás Maduro revocara la concesión a esta compañía y a otras aerolíneas internacionales.
En una respuesta escrita a EFE, una fuente oficial de TAP recordó que la aerolínea vuela desde hace casi 50 años a Venezuela y manifestó su intención de continuar prestando servicio a la comunidad y a la diáspora nacional en esa región. Sin embargo, precisó que por el momento no puede hacerlo debido a la falta de condiciones de seguridad, impuestas tanto por sus estándares internos como por la Autoridad Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Portugal.
El gobierno de Portugal advirtió este jueves a Venezuela que no cede a amenazas, después de que el Ejecutivo de Maduro revocara el miércoles la concesión de vuelo a TAP, Iberia, Avianca, Latam Colombia, Gol y Turkish Airlines. El ministro luso de Infraestructuras y Vivienda, Miguel Pinto Luz, señaló en su cuenta de X que su gobierno “no cede a amenazas, ultimátums, ni presiones de ningún tipo”.
“Nuestra actuación está guiada exclusivamente por el interés nacional superior y la defensa inquebrantable de la seguridad de los portugueses en cualquier parte del mundo”, afirmó el ministro. Agregó que, en materia de aviación civil, así como en todas las áreas estratégicas, Portugal respeta las reglas internacionales, las mejores prácticas de seguridad y la coordinación con las autoridades aeronáuticas, lo que, según dijo, garantiza la protección de pasajeros, tripulaciones y aerolíneas.
“Portugal es un país libre, soberano y responsable -subrayó-. Actuaremos siempre con serenidad, firmeza y sentido de Estado, protegiendo a nuestros ciudadanos, defendiendo nuestras instituciones y afirmando, sin dudar, la dignidad del país”, añadió el responsable político.
La decisión de Venezuela de revocar la concesión de vuelo a TAP y al resto de aerolíneas se produjo tras acusarlas de “sumarse a las acciones de terrorismo” de Estado promovidas por Estados Unidos y de cancelar sus vuelos “unilateralmente” hacia y desde el país latinoamericano. La medida fue adoptada después de que el gobierno de Maduro concediera un plazo de 48 horas, que venció el miércoles a mediodía (16:00 GMT), para que las compañías aéreas retomaran sus operaciones en Venezuela tras haberlas suspendido.
Las aerolíneas habían adoptado la decisión de suspender vuelos después de que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos instara el viernes a las compañías aéreas comerciales a extremar la precaución al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe, debido a lo que considera una “situación potencialmente peligrosa en la región”.
En este contexto, TAP anunció el sábado que había decidido cancelar un vuelo programado para ese día y otro el pasado martes con destino a Venezuela, tras recibir un aviso de las autoridades aeronáuticas estadounidenses de que no estaban garantizadas las condiciones de seguridad en ese país. Según la compañía, estas circunstancias, sumadas a sus propios estándares internos y a las directrices de la ANAC, impiden por ahora la reanudación de sus operaciones hacia territorio venezolano.
EFE
