El telescopio espacial James Webb se prepara para evaluar el recorrido del asteroide 2024 YR4, un cuerpo celeste que podría impactar con la Tierra en diciembre de 2032. Así lo anunció Richard Moissl, jefe de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA), durante una conferencia en Viena.
El asteroide 2024 YR4 fue descubierto el pasado 27 de diciembre desde el observatorio ATLAS en Chile. Actualmente, existe una probabilidad del 2,2 % de que colisione con nuestro planeta. Ante esta amenaza, el Grupo Asesor de Misiones Espaciales (SMPAG), parte de la ONU, ha comenzado a seguir minuciosamente su trayectoria.
La posibilidad de colisión ha incrementado desde un 1,2 % el miércoles a un 2,2 % hoy, cifra que, según Moissl, «cambiará diariamente». El asteroide es el primero en alcanzar el nivel 3 en la escala Torino, lo que indica más de un 1 % de probabilidad de impacto y un tamaño estimado de entre 40 y 90 metros de diámetro.
Por el momento, el asteroide es observable desde la Tierra, pero se prevé que a partir de finales de abril dejará de ser visible, requiriendo telescopios de mayor precisión. En este contexto, el telescopio espacial James Webb, calificado como «el más potente del momento» por Moissl, jugará un papel crucial en las mediciones.
James Webb, situado a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, enfrente del Sol, permitirá calcular con exactitud el tamaño del asteroide, un factor esencial para determinar su riesgo real. Moissl ha indicado que las pistas actuales sugieren que se trata de un asteroide de composición pétrea, probablemente de un diámetro menor a los 90 metros.
Si se confirma que su tamaño supera los 50 metros, las consecuencias de un posible impacto serían severas, especialmente si ocurriera en áreas densamente pobladas, advirtió Moissl.
Moissl ha pronosticado que para mediados de marzo o principios de abril, la probabilidad de impacto podría reducirse a cero. Esta situación subraya la importancia de la concienciación sobre los asteroides y la defensa planetaria, impulsada por la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA).
Este organismo promovió que 2029 fuera declarado el ‘Año Internacional de Concienciación sobre Asteroides y Defensa Planetaria’, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre estas amenazas y mejorar la cooperación internacional en estrategias de protección planetaria.
La creciente detección de asteroides potencialmente peligrosos y el desarrollo de estrategias de defensa como la misión DART de la NASA, que logró desviar un asteroide en 2022, son ejemplos de los avances en este campo crítico.
EFE