Al menos cinco personas murieron y 432 resultaron heridas tras un tornado que azotó la ciudad de Río Bonito do Iguaçu, en el sur de Brasil, según informaron las autoridades locales el sábado. Este fenómeno meteorológico, que dejó un rastro de destrucción sin precedentes, afectó gravemente a esta localidad de 14.000 habitantes en el estado de Paraná, a unos 400 kilómetros de la capital, Curitiba.
Los violentos vientos provocaron el vuelco de vehículos y el derrumbe de viviendas, dejando aproximadamente el 80% de la ciudad destruida, según estimaciones de la Defensa Civil. Imágenes difundidas en redes sociales muestran casas completamente arrasadas, describiendo un panorama que el coronel Fernando Schunig, director de Defensa Civil de Paraná, comparó con un «escenario de guerra». Schunig advirtió sobre la alta posibilidad de encontrar más víctimas debido a la magnitud del daño en el área urbana.
Hasta el momento, el gobierno de Paraná ha reportado que 432 personas han recibido atención médica, de las cuales nueve se encuentran en estado grave y algunas han necesitado cirugía. Además, dos personas permanecen desaparecidas, aunque las brigadas de rescate continúan recibiendo información que podría modificar este número.
El gobernador de Paraná, Carlos Ratinho Junior, anunció que las fuerzas de seguridad están en máxima alerta, mientras el Cuerpo de Bomberos sigue realizando operaciones de búsqueda y salvamento, especialmente en las estructuras más colapsadas. Las autoridades han establecido un refugio en Laranjeiras do Sul, a menos de 20 kilómetros de la zona afectada.
El ministro de Integración y Desarrollo Regional, Waldez Góes, declaró que, bajo la orientación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se están implementando planes de ayuda humanitaria y se está enviando equipo y apoyo para las acciones de reconstrucción. Mientras tanto, el Instituto Nacional de Meteorología ha emitido una alerta de «peligro por tempestades» para el fin de semana en todo Paraná, así como en los estados vecinos de Santa Catarina y Rio Grande do Sul. Desde principios de noviembre, diversas ciudades de Paraná han enfrentado intensas lluvias, tormentas y granizo, con 14 municipios en situación de emergencia hasta el viernes.
EFE
