Un tribunal argentino ha ratificado este miércoles la condena a seis años de prisión y inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La sentencia, que se refiere a un caso de administración fraudulenta, permanece en suspenso hasta que la Corte Suprema emita una decisión final.
La Cámara Federal de Casación Penal falló a favor de «condenar a Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner a la pena de seis años de prisión, inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos, accesorias legales y las costas del proceso, por considerarla autora penalmente responsable del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública». La decisión fue comunicada en una audiencia cuya lectura fue transmitida en directo al público.
La expresidenta, de 71 años, había sido condenada en primera instancia en 2022 por administración fraudulenta en la adjudicación de obras viales durante su gobierno entre 2007 y 2015, un fallo que ahora ha sido confirmado por un tribunal superior.
En el escenario probable de una apelación por alguna de las partes, la Corte Suprema de Justicia será la encargada de dar la resolución definitiva. Hasta entonces, Fernández de Kirchner no cumplirá la pena de prisión y conservará sus derechos para ejercer cargos públicos.
Un Legado Político
Fernández de Kirchner, quien lideró Argentina en dos periodos presidenciales entre 2007 y 2015 y se desempeñó como vicepresidenta desde 2019 hasta 2023, se enfrenta a un desafío significativo en su carrera política. Ante el fallo, Fernández de Kirchner expresó su perspectiva sobre el proceso judicial. En una carta publicada recientemente, titulada «Los Copitos de Comodoro Py», aludió a los vendedores de copos de azúcar acusados de intentar asesinarla en septiembre de 2022 y al tribunal que falló en su contra.
Según la exmandataria, la «Causa Vialidad» comenzó como un espectáculo mediático y está destinada a concluir de la misma manera. Fernández de Kirchner argumentó que el propósito de la sentencia es proscribirla «de por vida» de la arena política.
El futuro de Fernández de Kirchner y su influencia en la política argentina permanecen inciertos, a la espera de la última palabra de la justicia. Este caso no solo refleja las complejidades jurídicas que enfrenta, sino también el impacto que podría tener en el ámbito político del país.