El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este miércoles que su homólogo colombiano, Gustavo Petro, podría meterse en problemas debido a sus recientes posturas frente a las políticas de Washington, en especial en materia de lucha contra el narcotráfico en América Latina.
“Mejor que se espabile, o será el siguiente. Espero que esté escuchando”, declaró Trump ante preguntas de la prensa, al ser consultado sobre las posiciones de Petro frente a las políticas estadounidenses en la región.
Interrogado sobre si estaría dispuesto a llamarlo, como ya ha hecho con el líder venezolano Nicolás Maduro, Trump respondió que no ha “pensado mucho en ello”.
En sus declaraciones, el mandatario republicano sostuvo que “Colombia está produciendo un montón de drogas. Tienen fábricas donde producen la cocaína”, al referirse a la situación del narcotráfico en el país y en la región.
Las advertencias se producen en el marco de una ofensiva militar directa y sin precedentes de Estados Unidos en el Caribe y el Pacífico contra los cárteles de la droga. Desde el primer ataque contra una presunta narcolancha, en septiembre, Trump ha reiterado que los ataques en tierra contra los “narcoterroristas” llegarán “muy pronto”.
El presidente estadounidense ha señalado que esos ataques podrían realizarse en territorio venezolano o en otro país, lo que ha despertado preocupación en sectores colombianos, según han reconocido públicamente distintos actores políticos y sociales.
Trump reveló igualmente este miércoles que Estados Unidos incautó un “gran” petrolero frente a las costas venezolanas, aunque no ofreció detalles adicionales sobre la operación. “Como probablemente sepan, acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela. Un petrolero enorme, muy grande, el más grande jamás incautado. Y están sucediendo otras cosas. Así que lo verán más adelante. Y hablaremos de ello más adelante con otras personas”, afirmó.
La ofensiva anunciada por Washington incluye un masivo aumento de tropas estadounidenses en la región del Caribe, con el despliegue de un portaviones, aviones de combate y decenas de miles de soldados, en el marco de las operaciones contra el narcotráfico y los grupos calificados por la Casa Blanca como “narcoterroristas”.
