El gobierno de Donald Trump llevó a cabo un drástico recorte en la Agencia de Estados Unidos para los Medios (USAGM), despidiendo a más de 600 empleados vinculados a la Voz de América y Radio Martí. Esta acción se enmarca en la agenda del presidente para reducir lo que considera una «burocracia federal descontrolada», según declaraciones de Kari Lake, asesora principal designada por el mandatario.
En un comunicado en su cuenta de la red social X, Lake informó sobre el envío de avisos de despido a 639 trabajadores, lo que representa un 85% de reducción del personal. Desde el inicio de este proceso en marzo, se han eliminado un total de 1.400 puestos. «Durante décadas, los contribuyentes estadounidenses se han visto obligados a financiar una agencia plagada de disfunciones, sesgos y despilfarro», afirmó Lake, quien fue candidata al Senado.
Con los despidos, permanecerán aproximadamente 250 empleados en la administración de USAGM, la Voz de América y la Oficina de Transmisiones para Cuba (OCB), matriz de Radio Martí. Lake subrayó que «la agencia ahora opera cerca del mínimo legal; con eficiencia y enfoque», destacando esta nueva estrategia gubernamental para eliminar el gasto innecesario y reafirmar la responsabilidad fiscal hacia los contribuyentes.
La medida forma parte de los esfuerzos del gobierno de Trump por reducir el financiamiento de instituciones culturales y medios públicos. Previamente, el presidente ordenó minimizar el presupuesto de emisoras como National Public Radio (NPR) y Public Broadcasting Service (PBS), acusándolas de mantener un sesgo izquierdista.
La decisión de cerrar la Voz de América, una plataforma que trasmite en más de 40 idiomas a países con censura de prensa, ha generado reacciones diversas entre legisladores de distintas fuerzas políticas, quienes advierten del vacío informativo que dejará la interrupción de sus programas.
En respuesta, Mike Abramowitz, director de la VOA, junto a periodistas del medio, han presentado demandas para impugnar la orden ejecutiva de Trump. Aunque lograron algunas victorias temporales en los tribunales, las decisiones que bloqueaban los despidos fueron revocadas en cortes de apelación, y los casos continúan en curso.
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