El gobierno de Donald Trump anunció una extensión hasta el 27 de mayo de la licencia que permite a la petrolera estadounidense Chevron operar en Venezuela. Esta decisión se produce tras una campaña de presión de la compañía y coincide con un momento crítico en las relaciones entre Estados Unidos y el gobierno de facto de Venezuela.
El 4 de marzo, Trump había indicado que la licencia finalizaría el 3 de abril, lo que dejaba a Chevron, la única gran petrolera norteamericana en el país, con solo un mes para cesar sus operaciones, en lugar de los seis meses habituales. Sin embargo, la extensión anunciada otorga un respiro temporal a las operaciones de Chevron.
La licencia original fue concedida en noviembre de 2022 por el gobierno de Joe Biden, mientras se llevaban a cabo negociaciones con el régimen encabezado por Nicolás Maduro, para discutir la posible convocatoria de elecciones presidenciales en Venezuela. La nueva prórroga ocurre en un contexto de aumento de la presión política por parte de legisladores republicanos, especialmente de Florida, quienes sostienen que las actividades de Chevron podrían beneficiar al gobierno de facto venezolano.
Esta maniobra coincide con una serie de deportaciones de migrantes venezolanos desde Estados Unidos. En el mismo día del anuncio de Trump, Venezuela recibió un vuelo con 199 migrantes deportados. Trump había vinculado anteriormente las operaciones de Chevron en Venezuela con la aceptación de migrantes deportados por Caracas, un movimiento que refleja la complejidad de las relaciones entre ambos países.
Además, la extensión de la licencia fue comunicada poco después de que Trump anunciara que impondrá un arancel del 25% a las transacciones comerciales de países que compren petróleo o gas a Venezuela. Este «arancel secundario» comenzará a aplicarse el 2 de abril, con el objetivo declarado de aumentar la presión económica sobre el régimen venezolano y reducir la dependencia internacional de su petróleo.
En medio de tensiones geopolíticas y económicas, la situación de Chevron en Venezuela simboliza un punto crítico en la relación entre Estados Unidos y el fallido estado venezolano, marcado por sanciones, negociaciones y decisiones que podrían repercutir significativamente en el escenario político internacional.
#URGENTE | Donald Trump extiende el plazo unos 60 días para el desmantelamiento de las operaciones de Chevron en Venezuela.
— Orlando Avendaño (@OrlvndoA) March 24, 2025
De la fecha inicial del 3 de abril, ahora Chevron tiene hasta el 27 de mayo para salir de Venezuela. pic.twitter.com/rPkVZLv5sN
El Nacional