El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció recientemente una disminución significativa en los cruces fronterizos durante febrero, el primer mes completo de su mandato. Trump declaró el fin de lo que él denomina como la «invasión» de migrantes al país.
A pesar de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) aún no ha publicado los datos oficiales de febrero, Trump compartió en redes sociales que hubo 8,326 arrestos de individuos que cruzaron la frontera de manera irregular. Esta cifra representa una reducción del 94% en comparación con los 140,641 arrestos registrados en febrero de 2024, durante el mandato del presidente Joe Biden.
En una publicación en su plataforma Truth Social, Trump expresó: «Esto significa que vino muy poca gente – La invasión de nuestro país ha TERMINADO», celebrando lo que considera un éxito en su gestión de la política migratoria.
Trump asumió la presidencia el 20 de enero con la promesa de implementar una deportación masiva de migrantes, a quienes frecuentemente califica como «criminales». Se estima que más de 11 millones de personas residen en Estados Unidos sin un estatus legal, muchas de las cuales han vivido en el país durante décadas y constituyen una parte importante de la fuerza laboral.
Como parte de sus medidas, el republicano ha militarizado la frontera, ordenado redadas en múltiples ubicaciones, revocado beneficios migratorios para diversas nacionalidades y acordado con Caracas la reanudación de los vuelos de deportación a Venezuela.
Estas acciones forman parte de un amplio enfoque destinado a restringir la inmigración en el país, reflejando una de las principales promesas de la campaña de Trump y un tema central de su administración. Los próximos pasos en esta política podrían influir significativamente en las relaciones internacionales y en la dinámica interna del país.
EFE
