El gobierno de Donald Trump ha reactivado el programa de asistencia legal para niños migrantes no acompañados, una medida que llega después de presiones significativas de organizaciones civiles que protestaron por la suspensión del mismo. Este esfuerzo busca ofrecer representación legal y acceso a la justicia para los menores que llegan al país sin la compañía de un adulto, enfrentando situaciones de violencia, abuso, persecución o trata.
El Acacia Center for Justice informó a través de un comunicado que el gobierno ha dado luz verde para que el programa recupere sus actividades. «Es impensable que deban representarse a sí mismos en cortes de inmigración contra abogados del gobierno sin siquiera contar con una orientación adecuada sobre sus opciones legales», afirmó Shaina Aber, directora ejecutiva del Acacia Center. Este servicio es considerado crucial, ya que beneficiará a aproximadamente 26.000 niños migrantes, muchos de los cuales son tan pequeños que aún no pueden leer o hablar.
La decisión de reactivar el programa se produce tras una fuerte movilización de activistas y ciudadanos, quienes en tan solo dos días enviaron más de 15.000 cartas al Congreso solicitando la restitución de estos servicios. «Negar asistencia legal a los niños, muchos de los cuales ni siquiera pueden articular su propia defensa, es una violación a los derechos humanos básicos», declaró la organización Voto Latino.
Según datos proporcionados por el Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), solo el 15% de los inmigrantes, incluidos los niños no acompañados, contaban con un abogado que los asistiera en los procedimientos ante un Tribunal de Inmigración cuando se emitía una orden de deportación en el mes de septiembre.
Esta reactivación del programa subraya la importancia de garantizar los derechos legales de los niños migrantes y responde a la creciente presión para proteger a los más vulnerables en el complejo sistema de inmigración de Estados Unidos.
