El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo este miércoles un encuentro en Riad con el presidente de Siria, Ahmad al Sharaa, tras anunciar la sorpresiva iniciativa de levantar las sanciones económicas contra Damasco. La reunión fue brevemente descrita como «informal» por la Casa Blanca, prolongándose por poco más de media hora.
Durante el encuentro, Trump instó a Al Sharaa a normalizar las relaciones con Israel, asumir el control de las prisiones que albergan a miembros del Estado Islámico y expulsar de Siria a los «terroristas» palestinos. Según la agencia AFP, a esta reunión se unieron el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, mediante videollamada, y el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán.
Ahmad al Sharaa, quien tiene un pasado yihadista y ha liderado una filial de Al Qaida en Siria, asumió el poder en Damasco en diciembre pasado, encabezando una coalición rebelde que derrocó a Bashar al-Assad en una campaña de 11 días.
El anuncio de Trump sobre levantar las sanciones fue realizado tras conversaciones con el príncipe Mohamed bin Salmán. En el Foro de Inversiones en Arabia Saudita, Trump comunicó que, tras dialogar con el príncipe y Erdogan, decidió eliminar las sanciones que habían sido impuestas durante el régimen de al-Assad, considerando que estas ya habían cumplido un «propósito importante».
El levantamiento de sanciones fue acogido por el gobierno sirio como un «punto de inflexión fundamental» para el país, que ha sido devastado por casi 14 años de guerra civil. En Damasco, la noticia fue celebrada por una multitud reunida en la Plaza de los Omeyas.
Rabha Seif Allam, del Centro de Estudios Políticos y Estratégicos de Al Ahram en El Cairo, afirmó que el fin de las sanciones significa que Washington aceptó las garantías de Arabia Saudita para legitimar la nueva administración siria. Esto permitirá a Siria recibir el financiamiento necesario para reactivar su economía y lanzar proyectos de construcción con el apoyo de países del Golfo.
EFE