En el terreno diplomático, Ucrania y Estados Unidos concluyeron una reunión clave en Arabia Saudita el pasado domingo, centrada en una posible tregua parcial en el conflicto en curso con Rusia. Kiev calificó las conversaciones como «productivas», mientras que las expectativas crecen de cara a las negociaciones programadas para este lunes entre Moscú y Washington, que el Kremlin anticipa serán «difíciles».
El ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umerov, declaró que la discusión fue «productiva y específica», abordando temas críticos, como el sector energético. Umerov expresó la determinación de Ucrania de alcanzar una «paz justa y duradera». Paralelamente, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, instó a la comunidad internacional a «presionar» a Putin para cesar los ataques y finalizar la invasión, destacando que «quien inició esta guerra es quien tiene que terminarla».
Por otro lado, el propósito principal de la reunión fue abogar por una tregua en los ataques a las infraestructuras energéticas, muy afectadas en Ucrania tras más de tres años de conflicto. En este contexto, Steve Witkoff, enviado del expresidente Donald Trump, mostró optimismo ante las próximas negociaciones con los representantes del presidente ruso, Vladimir Putin, esperando un «progreso real».
Respecto a la perspectiva de alto el fuego, Ucrania ha manifestado estar «dispuesta» a un cese general de hostilidades sin condiciones, mientras el Kremlin aparenta retrasar cualquier acuerdo definitivo para ganar tiempo en el campo de batalla.
El Kremlin, a través de su portavoz Dmitri Peskov, anticipa que las negociaciones del lunes serán arduas, enfatizando la complejidad del tema y lo mucho que queda por hacer. Además, una divergencia notable radica en que Rusia prioriza la «reanudación» del acuerdo de granos en el mar Negro durante las discusiones con los Estados Unidos, dejando de lado por ahora cualquier acuerdo de cese inmediato de hostilidades.
El acuerdo de granos, que estuvo vigente entre 2022 y 2023, facilitó la exportación de productos ucranianos esenciales para la alimentación global, a pesar del control naval ruso en la región. Rusia se retiró del acuerdo tras acusar a las potencias occidentales de no cumplir con las concesiones prometidas en cuanto a las sanciones sobre sus productos agrícolas.
Por su parte, el enviado Witkoff expresó su esperanza de ver un «progreso real» en las negociaciones en Arabia Saudita, especialmente en lo relativo al mar Negro.
En el ámbito militar, las fuerzas ucranianas reportaron la retoma del pueblo de Nadia, en la región de Lugansk, marcando un avance significativo en un área dominada en su mayoría por Rusia. Mientras tanto, el ejército ruso anunció la captura de la ciudad de Sribne, en el este de Ucrania. Además, Kiev fue objeto de un «masivo» ataque con drones rusos, resultando en tres muertos y diez heridos, según informaron las autoridades locales.
La comunidad internacional sigue con atención estos desarrollos, mientras se espera que las negociaciones continúen en un intento por encontrar una salida diplomática al prolongado conflicto.
El Nacional