Venezolanos continúan en huelga de hambre frente a la ONU

Oswaldo de los Santos, Franklin Gómez y Daniel Prado, frente a la sede de Naciones Unidas en Nueva York. Mariana Vicenti
Espiga Noticias
Publicada: agosto 16, 2024

Tres venezolanos continúan una huelga de hambre frente a la sede de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, exigiendo la convocatoria de una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad bajo el mecanismo Arria. Su objetivo es exponer la situación crítica que atraviesa su país, sumido en una crisis poselectoral.

Franklin Gómez, de 34 años, y Daniel Prado, de 28, han sostenido esta protesta durante más de una semana. Desde el pasado sábado, se les ha unido Oswaldo de los Santos, quien decidió permanecer a su lado y unirse a la huelga. «Queremos simplemente traer la verdad al mundo sobre lo que pasó y lo que está pasando en Venezuela», declaró Daniel en una entrevista con el diario español El País.

El mecanismo Arria permite la participación de actores no gubernamentales en las discusiones del Consejo de Seguridad, lo que brinda la oportunidad de que testigos y defensores de derechos humanos presenten sus testimonios directamente a los miembros del Consejo. Esta instancia busca fomentar un diálogo confiable y permitir que los representantes del Consejo tomen decisiones informadas en relación con situaciones de crisis.

Sin embargo, la representación de la ONU se ha mostrado reacia a recibir a los venezolanos. Franklin y Daniel lograron comunicarse con un funcionario de la ONU, quien les aconsejó que sus demandas debían ser canalizadas de manera diplomática. A pesar de ello, se dirigieron a la misión de Venezuela ante la ONU, solo para encontrarse con puertas cerradas. «A pesar de eso, introdujimos el documento por debajo de la puerta y enviamos otro por correo para dejar constancia de que no tenemos representación alguna de este régimen dictatorial», apuntó Franklin.

La huelga de hambre ha atraído la atención de diversos sectores de la sociedad. Desde su inicio, han recibido el apoyo de miembros de la diáspora venezolana, así como de ciudadanos de diferentes nacionalidades. Durante una velada de solidaridad, se realizaron cantos y lecturas de poesía, y han recibido visitas de médicos, monjes budistas y representantes de diferentes congregaciones religiosas que han ofrecido su apoyo.

Los tres activistas han resaltado la importancia de que la comunidad internacional no ignore la grave situación que enfrenta Venezuela y han hecho un llamado urgente a la ONU para que actúe ante lo que consideran una violación de derechos humanos en su país.