En un contexto de creciente preocupación por la situación política en Venezuela, organizaciones de venezolanos radicados en Colombia se han congregado frente al Palacio de Nariño expresando su firme rechazo a la posibilidad de nuevas elecciones en su país.
Este plantón pacífico tuvo lugar tras las recientes declaraciones del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha abogado por la formación de un Gobierno de coalición que integre tanto al chavismo como a la oposición, y la convocatoria a nuevas elecciones.
Roque Díaz indicó que al acto estaban presentes representantes de diversas organizaciones políticas y perseguidos políticos bajo la plataforma «Comando con Venezuela».
Afirmó: «El 28 de julio, los venezolanos nos pronunciamos y elegimos a Edmundo González como nuestro presidente. No pueden haber otras elecciones, las actas lo dicen. Se debe respetar la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas electorales».
Díaz hizo un llamado a los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Brasil, Lula da Silva; y México, Andrés Manuel López Obrador, para que se conviertan en garantes de la transición que está viviendo el pueblo venezolano.
Por su parte, Luis Busto, coordinador del partido Primero Justicia en Colombia y secretario de la diputada Dinora Figueroa de la Asamblea Nacional de 2015, destacó que en los días siguientes a las elecciones del 28J se han registrado 1,393 detenciones arbitrarias, entre las cuales se incluyen: 117 adolescentes, 14 indígenas, 17 personas con discapacidad y 182 mujeres. «Es un índice sin precedentes en nuestra historia. Si sumamos los presos políticos anteriores, tenemos cerca de 2,000 detenidos en Venezuela», declaró.
Busto también subrayó que las manifestaciones pacíficas están siendo criminalizadas. «Se está penalizando el derecho a la protesta, capturando a personas inocentes de la sociedad civil que solo buscan democracia para el país», añadió.
Las organizaciones presentes hicieron un llamado a la comunidad internacional para involucrarse activamente en la defensa de los derechos humanos y la restauración de la democracia en Venezuela. La movilización en el Palacio de Nariño busca no solo visibilizar la crisis humanitaria que enfrenta el país, sino también exigir a los líderes latinoamericanos que respeten la voluntad del pueblo venezolano y actúen en consecuencia.