El conflicto armado en la región del Catatumbo, en Colombia, ha generado un desplazamiento significativo de población, entre los cuales se encuentran muchos ciudadanos venezolanos. Según William Gómez, especialista en temas de frontera, entre el 15% y el 20% de quienes han buscado refugio en Cúcuta o en el estado Zulia son venezolanos. Gómez destaca que el departamento de Norte de Santander se sitúa como el tercer territorio colombiano con mayor presencia de venezolanos, muchos de los cuales trabajaban en el sector agrícola antes de verse forzados a abandonar sus hogares.
Tras conversar con diversas familias venezolanas afectadas, Gómez enfatizó que estas no consideran viable regresar a Venezuela debido a la crítica situación económica y social que persiste en su país de origen. «No tienen a dónde regresar. Se sienten más seguros en Colombia. Están esperando que la situación se normalice en el Catatumbo para poder volver a sus hogares», comentó Gómez, reflejando el sentir común de estas familias desplazadas.
Para la mayoría de los venezolanos en esta situación, regresar no es una opción. Aunque algunas organizaciones han ofrecido asistencia, muchas familias solo han aceptado la ayuda brindada por la gobernación del Norte de Santander y la alcaldía de Cúcuta. En contraste, en la región de Táchira, tanto la diócesis de San Cristóbal como la gobernación han preparado planes para recibir posibles desplazados; sin embargo, hasta ahora no ha sido necesario activar estas medidas.
Gómez subrayó que la atención principal para estos desplazados se está proporcionado a través de la alcaldía de Cúcuta y de diversas organizaciones internacionales como Acnur, OIM, La Cruz Roja y el Consejo Noruego, además de otras ONG.
En conclusión, mientras continúan los esfuerzos para estabilizar la situación en el Catatumbo, los venezolanos desplazados en Colombia enfrentan un futuro incierto, confiando en el apoyo internacional y local hasta que las condiciones les permitan regresar a sus comunidades originales. La compleja situación resalta la necesidad de soluciones duraderas para los desplazados por el conflicto armado en la región.
Diario Los Andes