El doctor José Gregorio Hernández ha sido oficialmente canonizado, convirtiéndose en el primer santo de Venezuela. El anuncio fue efectuado por el Papa Francisco desde el Hospital Policlínico Gemelli en Roma, Italia, donde, a pesar de su delicado estado de salud, firmó esta significativa decisión en presencia del cardenal Pietro Parolin y el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra. Este acontecimiento marca a Hernández como el décimo santo canonizado por Francisco en América Latina durante su pontificado.
El camino hacia la canonización de José Gregorio Hernández comenzó con su beatificación en 2020. Sin embargo, la espera para su santificación concluyó finalmente con este importante anuncio. Nicolás Maduro, quien ha respaldado intensamente la causa de la santificación, expresó su alegría, describiéndola como una «victoria del pueblo venezolano». En una reciente alocución, Maduro felicitó al pueblo de Isnotú, Trujillo, y a todos los venezolanos por el reconocimiento de un siglo que, finalmente, se ha hecho realidad.
La Asamblea Nacional de Venezuela también celebró este hito, aprobando por unanimidad un acuerdo que honra la canonización del médico venerado. El presidente del parlamento, Jorge Rodríguez, destacó las contribuciones de Hernández, tales como la fundación de la cátedra de Bacteriología y Fisiología Experimental en la Universidad Central de Venezuela y la introducción del microscopio en la región.
La figura de José Gregorio Hernández tiene un profundo arraigo en la espiritualidad venezolana. Una encuesta realizada por un medio de comunicación local revela que el 85,9% de los encuestados se siente «muy feliz» o «contento» con la noticia de su canonización. En particular, el 94% de los católicos manifestaron satisfacción con el anuncio.
La encuesta también mostró que el 69,4% de todos los encuestados se considera devoto de Hernández, destacando su influencia en la vida espiritual de los venezolanos. Entre los religiosos, este porcentaje aumenta a un 81,7%, subrayando su papel como una figura de devoción nacional.
Opiniones sobre el momento de la canonización revelaron que un 44% considera que la noticia llegó algo tarde, mientras que el 42,3% cree que fue en el momento oportuno. Este debate refleja la expectativa y el valor simbólico que la figura de José Gregorio Hernández ha tenido durante más de un siglo en Venezuela.
Este acontecimiento se enmarca como un episodio de renovada esperanza y fe para muchos venezolanos, celebrando no solo la santificación de un hombre de ciencia y fe, sino también la unión de un pueblo en torno a sus creencias y valores compartidos. Con la futura ceremonia de canonización aún por determinar, la comunidad venezolana y católica continúa a la espera de este momento histórico.