El presidente, Nicolás Maduro, ha decidido que el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) ya no es necesario. Durante la instalación del Consejo Nacional de Economía Productiva, Capítulo Exportación, Maduro firmó el decreto de liquidación de la institución que, según él, había sido creada para frenar la “perdida” de la renta petrolera en manos de los capitales privados.
“Pasamos la página, hemos superado las expectativas y vamos a producir para exportar”, afirmó el mandatario, como si el comercio exterior fuera un simple detalle prescindible en la gran maquinaria económica del país.
Maduro no dejó pasar la oportunidad de recordar a su predecesor, el Comandante Hugo Chávez, y los supuestos logros de los últimos 20 años en desarrollo tecnológico e industrial. “Gracias a Chávez, la riqueza del país se invirtió en la formulación de proyectos productivos”, insistió, mientras autoriza a la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, a supervisar el cumplimiento del decreto, dejando claro que la supervisión es clave en esta nueva era de “producción para exportar”.
Así que, con Cencoex en el pasado y un optimismo renovado, Venezuela se prepara para un futuro brillante donde el comercio exterior es opcional y la producción es la nueva palabra mágica.
