La doctora Patricia Valenzuela, presidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología, lanzó una advertencia ante la percepción creciente en Venezuela de un posible repunte de COVID-19. En entrevista con Efecto Cocuyo, Valenzuela aclaró que el virus SARS-CoV-2 «nunca se ha ido» y «continúa circulando activamente» en el país. La especialista subrayó que, aunque el Ministerio de Salud no ha confirmado un nuevo brote ni la presencia de la subvariante NB.1.8.1, actualmente vigilada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la falta de datos oficiales y vigilancia epidemiológica real impide conocer la verdadera dimensión del problema.
Valenzuela expuso que el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) no ha proporcionado información actualizada sobre la circulación de variantes, lo que dificulta la confirmación de la presencia de NB.1.8.1 en Venezuela. Esta subvariante ha sido identificada en varias regiones del mundo, encendiendo alarmas sanitarias globales.
“No sabemos con exactitud cuál virus está predominando”, afirmó Valenzuela, refiriéndose a la coexistencia del SARS-CoV-2 con otros virus respiratorios como la influenza A y B. La falta de pruebas específicas y estadísticas confiables casi impide establecer una imagen clara de la situación epidemiológica nacional.
En cuanto al diagnóstico público, Valenzuela alertó que, aunque en Venezuela se siguen realizando pruebas rápidas y PCR para COVID-19, los hospitales públicos carecen de herramientas fundamentales como los paneles respiratorios, necesarios para distinguir entre los virus que actualmente afectan a la población. En este sentido, hizo un llamado a la comunidad médica: “Es crucial que los médicos realicen pruebas nasofaríngeas y reporten casos de forma sistemática para entender qué está ocurriendo realmente”.
Finalmente, la experta instó al Instituto Nacional de Higiene a informar públicamente si está procesando muestras y los resultados obtenidos hasta ahora. Recordó que la circulación del virus en otras regiones representa un riesgo para Venezuela, especialmente durante la temporada de invierno en el hemisferio sur, que aumenta la movilidad internacional y favorece la propagación de virus respiratorios. “Sabemos que esto puede llegar a América. No estamos aislados”, reiteró Valenzuela, en referencia al incremento en las tasas de positividad de COVID-19 reportadas por la OMS en Europa y Asia.
Espiga Noticias
