En un reciente acto televisado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que más de 2.229 personas han sido arrestadas como resultado de las protestas que estallaron tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que se confirmó su reelección. En su declaración, Maduro calificó a los detenidos como «terroristas» involucrados en la violencia que ha sacudido al país.
El mandatario señaló que los detenidos serán trasladados a las cárceles de Tocorón y Tocuyito, recientemente acondicionadas para albergar a «todas las bandas de nueva generación involucradas en las guarimbas». Según Maduro, «ya van por 2.229 terroristas capturados, con pruebas», y enfatizó que estas instalaciones están listas para recibir a los culpables de actos de violencia.
Las protestas han resultado en un saldo trágico de al menos 24 muertos, según informes de organizaciones no gubernamentales. Maduro responsabilizó al candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia, y a la líder antichavista María Corina Machado por incitar a la violencia y las manifestaciones.
Además, el presidente denunció que se han difundido miles de mensajes de odio a través de WhatsApp, incitando a la violencia contra él y el pueblo chavista. En respuesta, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ha iniciado una investigación legal-administrativa contra quienes están detrás de estos mensajes. Maduro subrayó que, aunque no bloqueará la aplicación, espera que los venezolanos actúen con responsabilidad al respecto.
«No se dejen más espiar por WhatsApp, ni amenazar», instó el presidente, al mencionar que muchos de los mensajes provienen de teléfonos de otros países. Aclaró que la lucha del gobierno no es violenta, sino un combate por la verdad y la justicia, alineado con la Constitución.