La Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres) ha emitido una alerta respecto a la creciente morosidad en el pago de mensualidades en los colegios privados del país. A pocas semanas de finalizar el período escolar 2024-2025, se reporta que el 40% de la matrícula estudiantil presenta retrasos en los pagos. La organización atribuye esta situación al impacto de la persistente crisis socioeconómica que enfrenta Venezuela.
Natalia Reverón, coordinadora de Fenasopadres en el estado Lara, declaró a Radio Fe y Alegría que el deterioro de la capacidad adquisitiva de las familias ha impedido que muchas puedan cumplir con sus compromisos financieros. «Los gastos escolares superan lo que pueden costear actualmente los hogares venezolanos. El cierre de año está marcado por deudas acumuladas», afirmó Reverón.
La situación ha generado un aumento en la migración de estudiantes del sector privado al público, a pesar de las deficiencias que presentan estos últimos. Reverón advirtió que la combinación del alto costo de la matrícula, la inflación y la precariedad económica hace inviable para muchas familias continuar en colegios privados. «Muchos padres no podrán inscribir a sus hijos el próximo año. La deuda es alta y los ingresos no alcanzan», señaló.
Frente a este escenario, las instituciones han intentado implementar estrategias de mediación con los representantes para asegurar la continuidad escolar de los estudiantes. No obstante, la operatividad de los planteles también se ve comprometida debido a la necesidad de cubrir gastos de personal, servicios y mantenimiento. «Las escuelas están tratando de negociar, pero es difícil sostener una estructura educativa con estos niveles de impago», agregó Reverón.
Más allá de las dificultades financieras, Fenasopadres ha señalado deficiencias en el cumplimiento del currículo académico y en la calidad del aprendizaje. La organización denuncia que los cambios constantes en el sistema educativo, la falta de recursos y la ausencia de una política educativa coherente están afectando directamente el desarrollo académico de los estudiantes. Además, se observan carencias en la alimentación escolar, incluso en planteles privados.