Las alarmas han vuelto a encenderse en la cárcel El Rodeo I, ubicada en el estado Miranda, donde las condiciones de los presos políticos han generado una creciente preocupación. Este sábado, familiares de los detenidos realizaron una denuncia pública, exigiendo al gobierno del presidente Nicolás Maduro información sobre la situación actual de sus seres queridos. La inquietud se incrementó tras escuchar gritos desgarradores procedentes del interior del centro penitenciario.
Clamor de los familiares
Irene Olazo, esposa del capitán Juan Carlos Caguaripano, expresó su angustia: «En El Rodeo I se escuchan gritos desgarradores. Familiares denuncian que más de 50 presos políticos están en peligro. Solo escuchamos gritos de auxilio. Tememos por sus vidas. ¡Exigimos justicia!», declaró desde las inmediaciones del recinto.
Margaret Baduel, hermana de Josnars Adolfo Baduel, también se acercó al lugar buscando respuestas de las autoridades. «Me encuentro esperando respuestas sobre la situación irregular. Los familiares exigimos saber sobre nuestros familiares, ya que escuchamos gritos en donde piden auxilio y gritan ‘asesino’», manifestó.
Situación de incertidumbre
Fátima Sequea Torres, hermana del preso político capitán Antonio José Sequea Torres, también compartió su preocupación. En un video divulgado el domingo, indicó: «Estamos tratando de saber qué es lo que está pasando dentro de El Rodeo I, puesto que los presos políticos desde adentro gritan ‘asesinos, libertad, justicia’ y no hemos sabido absolutamente nada».
Según Sequea, las visitas han sido prohibidas y los custodios mantienen el silencio, mientras que en el lugar se observó la presencia de la Guardia Nacional Bolivariana y camionetas negras blindadas. «No sabemos el porqué. Los presos políticos sacan sábanas blancas y franelas amarillas por las ventanas. Vecinos han dicho que no es solo desde el sábado, sino que tienen días gritando», alertó.
Llamado a la comunidad internacional
Ante esta situación, Sequea Torres hizo un llamado a los organismos internacionales y a la Iglesia católica para que intervengan y ayuden a esclarecer lo que ocurre en el recinto. «Las cárceles en Venezuela se han convertido en un suicidio familiar. Todos los días tenemos una penuria, una zozobra, porque no sabemos qué está pasando con nuestros presos políticos», enfatizó.
Entre los detenidos en El Rodeo I se encuentran figuras relevantes como el general Héctor Hernández Da Costa, el comandante Igber Marín Chaparro, y el coronel Oswaldo Valentín García Palomo, entre otros.
La situación sigue siendo crítica y la comunidad internacional está llamada a prestar atención a los eventos que se desarrollan en El Rodeo I, en un contexto político y social que no cesa de ser complejo en Venezuela.