La Asamblea Nacional de Venezuela, elegida en 2015, ha decidido extender su funcionamiento por un año adicional a partir del próximo 5 de enero. Esta decisión fue comunicada a través de una carta enviada a Francisco Palmieri, jefe de la Misión de la Oficina Externa de Estados Unidos para Venezuela, según consta en la Gaceta Legislativa número 82, fechada el 16 de diciembre del presente año.
La carta destaca que la extensión se realiza con el propósito de «continuar luchando por el restablecimiento de la democracia», así como para apoyar la toma de posesión del candidato ganador de las elecciones presidenciales, Edmundo González Urrutia, cuya victoria fue declarada en las elecciones del 28 de julio de 2024. Además, se busca mantener las funciones constitucionales de la Asamblea Nacional hasta que se designen sus nuevos miembros y ejecutar acciones necesarias para la protección de los activos del Estado en el extranjero.
La directiva de la Asamblea Nacional, compuesta por Dinorah Figuera, presidenta, Marianela Fernández, primera vicepresidenta, y Auristela Vásquez, segunda vicepresidenta, expresó su agradecimiento al gobierno de Estados Unidos por su apoyo continuo hacia la restitución de la democracia en Venezuela. Las diputadas manifestaron su deseo de «seguir contando con esa inestimable ayuda» de la administración del presidente Joe Biden, quien próximamente entregará la presidencia al republicano Donald Trump.
La decisión de prolongar el mandato ha generado divisiones dentro de la oposición venezolana. Líderes como Henry Ramos Allup, de Acción Democrática, y Manuel Rosales, de Un Nuevo Tiempo, han mostrado su rechazo a esta medida.
En medio de estas tensiones, Auristela Vásquez anunció su renuncia como segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional de 2015. Mediante una carta dirigida a Dinorah Figuera, publicada en su cuenta de Instagram, Vásquez comunicó su dimisión alegando motivos personales. En sus declaraciones, afirmó que continuará trabajando por una «Venezuela libre y democrática».
La prórroga de la Asamblea Nacional y la renuncia de Vásquez llegan en un momento crítico para la oposición, evidenciando las diferencias internas respecto a la continuidad de un Parlamento electo hace casi una década. La evolución de estas situaciones será observada de cerca tanto por actores nacionales como internacionales en los próximos meses.
