La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el oficialismo, ha dado un paso significativo al declarar a los expresidentes colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque como «enemigos públicos y despreciables». Esta decisión se tomó tras los recientes llamados de ambos exmandatarios a favor de una «intervención internacional» en Venezuela, lo que ha intensificado las tensiones diplomáticas entre los dos países.
El acuerdo aprobado por unanimidad en la Asamblea establece que Uribe y Duque son vistos como «enemigos públicos» debido a su supuesta implicación en un plan sistemático para socavar la soberanía y la paz del pueblo venezolano. Durante la sesión legislativa, el presidente de la Asamblea, Jorge Rodríguez, expresó su postura contundente afirmando: «Álvaro Uribe, Leopoldo López, Iván Duque… aquí los vamos a esperar con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, con el pueblo de Venezuela, con nuestras fuerzas policiales y, sobre todo, con nuestra honestidad y decencia».
La controversia se intensificó cuando Rodríguez criticó duramente a Uribe, describiéndolo como “paramilitar, terrorista, narcotraficante, fascista, asesino, criminal”, cuestionando su valentía comparada con la que él atribuye a los venezolanos. Esta declaración se produce en el contexto de las recientes afirmaciones de Uribe, quien el 14 de enero solicitó una intervención internacional auspiciada por las Naciones Unidas para destituir a Nicolás Maduro, acción calificada por la oposición venezolana como un «golpe de Estado».
En el ámbito interno, el diputado opositor Alfonso Campos mostró su apoyo a la declaración de la Asamblea, calificando la propuesta de intervención militar como “desdeñable”. Campos subrayó que, a pesar de las diferencias con el gobierno oficialista, nunca aceptarán comentarios o acciones que comprometan la soberanía y la integridad territorial de Venezuela.
Por su parte, Nicolás Maduro ha respondido ordenando la preparación militar ante las «amenazas criminales» que percibe de los exmandatarios colombianos. En un mensaje transmitido por la televisión estatal, Maduro instó a las fuerzas armadas y cuerpos policiales a estar listos y mantener la vigilancia en las fronteras, reforzando las Unidades de Reacción Rápida de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
La situación en la frontera colombo-venezolana sigue siendo tensa, con ambos países en un estado de alta alerta. Este conflicto diplomático y militar potencial entre Venezuela y las figuras políticas colombianas destaca la compleja relación entre los dos países y la continua lucha de poder en la región.