El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, emitió una advertencia contundente este lunes dirigida a los expresidentes del Grupo IDEA, quienes han manifestado su intención de acompañar al líder opositor Edmundo González Urrutia en su investidura prevista para el 10 de enero. Cabello afirmó que estos exmandatarios serán tratados como invasores y enfrentan la posibilidad de ser detenidos y puestos a disposición de la justicia venezolana.
«Hay unos personajes, muy desprestigiados, expresidentes de algunos países. Dicen que van a venir a Venezuela, los estamos esperando», declaró Cabello. «Nadie los está invitando, su presencia aquí indica una acción de invasión a un país, y los estamos esperando como invasores y van a ser detenidos y puestos a la orden de la justicia», agregó.
Entre los exmandatarios mencionados por el ministro están Andrés Pastrana de Colombia, Jorge Quiroga de Bolivia y Vicente Fox de México. Cabello enfatizó en que «Venezuela se respeta; ningún delincuente de estos expresidentes tiene moral para meterse en los asuntos internos de Venezuela».
La declaración se produce en el contexto del viaje internacional iniciado por Edmundo González Urrutia el 4 de enero, quien busca apoyo internacional para una transición democrática. Durante su gira, que comenzó en Argentina, González ha buscado consolidar respaldo para su eventual juramentación como presidente para el período 2025-2031, respaldado por actas electorales presentadas por la oposición.
En su paso por Panamá, confirmada su visita por el expresidente colombiano Andrés Pastrana, se ha anunciado que González estará acompañado por una comitiva del Grupo IDEA. Este grupo incluye a destacados exmandatarios como Mireya Moscoso y Ernesto Pérez-Balladares de Panamá, Felipe Calderón y Vicente Fox de México, Mario Abdo de Paraguay, Jorge Quiroga de Bolivia, y Jamil Mahuad de Ecuador. Todos ellos planean unirse a González Urrutia en su intento de ingresar a Venezuela, donde el gobierno ha emitido una recompensa de 100.000 dólares por su captura.
El desarrollo de estos acontecimientos plantea un desafío importante para las relaciones diplomáticas en la región y subraya la tensión política en Venezuela a medida que se acerca la fecha de la investidura.