En un discurso, Diosdado Cabello, una de las figuras más destacadas del oficialismo venezolano, emitió un claro mensaje al inaugurar el Complejo de Especialización Fuerzas Especiales Eliezer Otaiza en el estado Vargas. Cabello instó a sus rivales políticos, tanto dentro como fuera del país, a abstenerse de impedir la toma de posesión de Nicolás Maduro el próximo 10 de enero.
Cabello aseguró que el país cuenta con una unidad sólida, un «bloque» conformado por la fusión de fuerzas populares, militares y policiales. «Cualquier amenaza, venga de donde venga, será enfrentada, controlada y derrotada», subrayó, dejando claro que las fuerzas del Estado están preparadas para cualquier intento de desestabilización.
En referencia a una posible intervención extranjera, especialmente de Estados Unidos, Cabello advirtió: «El que intente meterse con Venezuela la va a pagar muy caro. Ellos podrán entrar si se lo proponen, el problema va a ser salir de esta tierra, ese va a ser su problema«. Estas palabras tuvieron una clara alusión a Edmundo González, quien ha expresado su intención de regresar al país con el propósito de destronar a Maduro.
El líder chavista también destacó que las acciones de defensa se realizarán con hechos, enfatizando que Venezuela no ha atacado a otros países ni ha buscado apropiarse de sus recursos naturales. «Nosotros no hemos salido jamás a conquistar ningún país, jamás a robarle los recursos naturales a nadie», afirmó Cabello, reforzando su postura de soberanía y no intervención.
Cabello aseguró que, a pesar de las tensiones, «el país está tranquilo, la gente celebrando, la familia reencontrándose con ese abrazo navideño». Asimismo, anunció el despliegue de más de 20 mil comandos como parte de las medidas para asegurar la estabilidad nacional.
