El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, pronunció duras palabras este miércoles al calificar de «fascista» y «enferma de odio» a la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich. Estas declaraciones surgieron a raíz de la exigencia de la funcionaria argentina al gobierno venezolano de liberar al gendarme Nahuel Gallo, detenido en Venezuela desde el 8 de diciembre.
Durante su programa «Con el mazo dando», Cabello expresó: «Es una fascista, una fascista, una enferma, enferma de odio». Además, rechazó la versión argentina que sostiene que Gallo viajó a Venezuela para visitar a su pareja e hijo, afirmando en cambio que el agente formaba parte de un «plan terrorista» con mercenarios extranjeros, en cuyo marco, aseguró, se incautaron «más de 470 fusiles» que buscaban sembrar violencia en el país.
El régimen venezolano ha implicado no solo a Bullrich, sino también al presidente argentino Javier Milei en estas supuestas conspiraciones, acusándolos de intentar introducir elementos violentos en territorio venezolano.
Por otro lado, Patricia Bullrich ha respondido con firmeza, acusando al gobierno chavista de tomar rehenes extranjeros para «asegurar su impunidad» ante la inminente transferencia de poder en enero. En sus palabras, prometió hacer regresar a Gallo a Argentina «como sea», calificándolo de «prisionero de guerra». En redes sociales, Bullrich se dirigió a Cabello llamándolo «lacayo de una dictadura criminal y cobarde», enfatizando que «Argentina no se somete a tiranos».
El presidente Milei también se ha sumado a las críticas, calificando la detención del gendarme como un «secuestro ilegal» y exigiendo su liberación inmediata, refiriéndose a Nicolás Maduro como un «dictador criminal».
Esta serie de acusaciones y declaraciones subrayan las tensiones diplomáticas crecientes entre Argentina y Venezuela, en un contexto donde ambos gobiernos defienden posiciones diametralmente opuestas respecto al caso del gendarme. La situación sigue siendo monitorizada de cerca por la comunidad internacional, ante la posibilidad de que estas tensiones aumenten aún más en las próximas semanas.