Un equipo de científicos ha confirmado el descubrimiento de una nueva especie de serpiente en el estado de Trujillo, localizado al oeste de Venezuela. La criatura, de aproximadamente 45 centímetros de longitud, fue hallada bajo una roca en una sinuosa carretera de montaña durante una expedición destinada al estudio de la biodiversidad en 2021.
La nueva especie ha sido denominada Atractus nemosophis y pertenece al grupo conocido como «serpientes dormilonas». El nombre deriva del griego y significa «serpiente de pastizal», en referencia a su hábitat en zonas montañosas. El hallazgo fue publicado en la revista especializada Organisms Diversity & Evolution el 1 de agosto.
Según el estudio, estas serpientes se caracterizan por su hocico alargado y sus lenguas de color crema o grisáceo. La coloración varía entre rojizo y marrón grisáceo, y todas poseen una distintiva «mancha negra en forma de herradura» en el vientre. Su dieta consiste exclusivamente en lombrices de tierra.
Los investigadores indican que la serpiente dormilona de pastizales habita en bosques de montaña a altitudes comprendidas entre 1500 y 2500 metros, a menudo cerca de áreas modificadas por la agricultura o la ganadería. Debido a su limitada distribución y proximidad a actividades humanas, los científicos han clasificado a la especie como vulnerable. La identificación se logró mediante un análisis detallado de su ADN, así como del patrón de escamas y otras características físicas.
Este descubrimiento resalta la importancia de las expediciones de biodiversidad y pone de relieve la necesidad de proteger y conservar los hábitats naturales de especies recién identificadas, especialmente aquellas que se encuentran en un estado de vulnerabilidad.
El Impulso