El abogado y periodista argentino Eduardo Feinmann se refirió a la salida de María Corina Machado de Venezuela como «Una seria sacada de Netflix» y describió una versión difundida por el grupo “Venezolanos Unidos por la Libertad para Venezuela”, que presenta el operativo como una acción discreta vinculada a un vuelo de deportación desde Estados Unidos hacia territorio venezolano y posterior traslado a Europa.
Según el relato citado por Feinmann, la salida de María Corina Machado se habría producido durante el último vuelo de deportación desde Estados Unidos a Venezuela. De acuerdo con esta versión, ese avión ingresó directamente al espacio aéreo venezolano escoltado por un F-18 y un F-35, mientras barcos de la Armada estadounidense se acercaban a la costa. La aeronave habría aterrizado, descendieron los venezolanos repatriados y permanecieron en el lugar alrededor de dos horas.
En el mismo vuelo, siempre según la descripción leída por Feinmann, viajaban también diplomáticos y sus familias, quienes, como es habitual, no son sometidos a inspecciones. El aeropuerto, de acuerdo con ese relato, estaba prácticamente vacío y sin seguridad operativa, lo que habría permitido que María Corina Machado se incorporara de manera discreta, camuflada entre la delegación diplomática. El avión habría despegado luego sin contratiempos, volando directamente a Puerto Rico para repostar combustible y continuando posteriormente hacia Estados Unidos. Feinmann señaló que, de acuerdo con esta versión, Machado ya se encuentra en Europa.
El periodista agregó que, según esta misma versión, María Corina Machado se habría comunicado con el senador estadounidense Marco Rubio y con el expresidente Donald Trump antes de un traslado posterior a Noruega. En ese país, de acuerdo con el relato comentado por Feinmann, ya se encontraría Edmundo González Urrutia, junto a integrantes de la Asamblea Nacional electa en 2015, embajadores, representantes de diversos países, presidentes y organismos internacionales.
En ese contexto, la información citada por Feinmann sostiene que en Noruega se espera que Edmundo González Urrutia sea juramentado como presidente de Venezuela y que emita sus primeros decretos en esa condición. Asimismo, se plantea que allí se le entregaría a María Corina Machado el Premio Nobel de la Paz y que ella asumiría como vicepresidenta de Venezuela.
Según la explicación expuesta por Feinmann a partir de esta versión, esta sería la razón por la cual Estados Unidos no ha realizado una operación en tierra, debido a que, si María Corina Machado hubiera permanecido en Venezuela, existiría el riesgo de que el régimen la secuestrara y la utilizara como rehén político.
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